La horrible temporada 19/20 del
Betis, a buen seguro, llevó al aficionado verdiblanco a pensar en una auténtica revolución para el presente ejercicio. Los resultados deportivos así lo indicaban, pero la pandemia del coronavirus ha trastocado todos los guiones del fútbol esta campaña. Cerrado el mercado en la noche del lunes, cuatro fichajes realizados a coste cero. Y es que la planta noble bética tenía claro el principal cambio: Manuel
Pellegrini.
El Betis se agarra al experimentado entrenador chileno para reconducir un proyecto que, al menos en la teoría, sí tiene mimbres, aunque luego en la práctica no se demostró. El cuadro verdiblanco pone en sus manos una plantilla obligada a demostrar por la calidad que atesora que la 19/20 fue un accidente.
El ansiado lateral zurdo, finalmente, fue el hijo pródigo Juan
Miranda, y no se firmó a un nuevo central ante la permanencia de Mandi, en las quinielas como futurible traspaso al inicio del mercado.
Sin duda, Pellegrini es el gran fichaje del Betis esta temporada. Quizá haya que incluir al también muy cotizado
Antonio Cordón, éste en los despachos, que viene a cubrir la dirección deportiva demandada por los rectores béticos. Bien es cierto que los fichajes no han podido despertar especial ilusión en el aficionado, a tenor en cuenta por los desembolsos hechos otros veranos, aunque salvo la excepción ante el
Getafe, las cinco jornadas disputadas están dado la razón por el momento al nuevo proyecto del Betis.
Pellegrini, en muy poco tiempo, y casi con los mismos mimbres, ha logrado cambiar la cara a un equipo que suma nueve puntos, cuatro más que en el pasado ejercicio con idéntico número de jornadas, sobresaliendo también que en tres encuentros mantuvo la portería a cero. La titularidad de
Claudio Bravo hasta su lesión; el centro del campo formado por
Guido y
Carvalho, éste más suelto y el encaje táctico en la media punta con jugadores claves como
Fekir,
Canales o
Joaquín están siendo sus principales aciertos.
De las cuatro caras nuevas, excluyendo, a Juan Miranda, incorporado en los instantes finales del mercado, es Claudio Bravo el más destacado hasta el momento. Brilló en los dos primeros partidos hasta su lesión, manteniendo la portería a cero, realizando paradas determinantes y mostrando su jerarquía bajo palos.
Martín Montoya sólo ha disputado 22’ y
Víctor Ruiz aún no ha debutado.
No son fichajes como tales, pero sí son caras nuevas
Aitor Ruibal y
Paul. A buen seguro que su presencia se debe, en gran parte, a la carestía de este mercado, pero ambos se ganaron por méritos propios en la pretemporada su presencia en el primer equipo tras destacar en ejercicios precedentes: Ruibal, con dos cesiones (Rayo Majadahonda y Leganés), y Paul, siendo pieza clave en el filial.
Por último, si bien no se ha hecho un desembolso importante en los fichajes, en gran parte se debe a la permanencia de los jugadores más destacados de la plantilla. Así, Canales, Fekir o Carvalho permanecen en la plantilla del Betis una temporada más, bien por declararlos el club intransferibles o porque no han llegado ofertas importantes. A ellos hay que sumar la permanencia de Loren, por quien hizo el Celta un último intento, y
Sanabria, que al no contar el Betis con una oferta sugerente de traspaso, se ha convertido en un refuerzo inesperado. El esfuerzo del club en este sentido es importante.