Antonio Cordón ha culminado su primera planificación al frente de la dirección deportiva del
Real Betis. Un mercado difícil y marcado por la falta de liquidez, como consecuencia de la crisis económica que azota al fútbol como consecuencias de la covid-19. Pese a ello, el club verdiblanco ha llevado a cabo diez salidas y cuatro refuerzos.
Antonio Barragán (Elche), Carles Aleñá (Barcelona) y Alfonso Pedraza (Villarreal) son algunos de los que han dejado hueco en la plantilla del Betis, junto a Narváez, Javi García (Boavista) y Kaptoum, que han rescindido contrato. Los canteranos Robert (Las Palmas) y Edgar (Oviedo) probarán fortuna en préstamo, mientras que la gran venta en clave verdiblanca ha sido la de Zou Feddal, que firmó por el Sporting de Portugal a cambio 2,5 millones y otros 800.000 euros en variables.
Por otro lado, el canterano Ismael se ha marchado al Atlético de Madrid por 2 kilos, guardándose el Betis un porcentaje de una futura venta, mientras que otro futbolista criado en la cantera, Francis, es el único que se ha quedado sin ficha tras no alcanzar un acuerdo.
Los fichajes de Cordón
En lo que a los refuerzos se refiere, la dificultades de fichar a coste cero han provocado que sólo lleguen Bravo, para la portería, tras terminar contrato con el City; Víctor Ruiz, quien apuntalará la defensa; Martín Montoya, como recambio de Emerson a cambio de un millón abonado al Brighton.
Unos refuerzos a los que se suma la confianza de
Pellegrini en Camarasa, cedido el pasado curso, así como de Miranda, que llega en préstamo; o la continuidad de Aitor Ruibal y Tonny Sanabria, a los que el Betis ha recuperado. Otro que tendrá ficha del primer equipo es Paul.
En definitiva, una plantilla más o menos compensada en la que se ha primado por la continuidad y en la que en todos los puestos, como mínimo, Pelegrini podrá contar con dos hombres. Así queda el equipo del técnico chileno sobre la pizarra:
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Alejandro Sáez3 min lectura