La llegada de
Pellegrini al banquillo generó muchas esperanzas en el beticismo, por su prestigio y experiencia, y con él se esperaba enderezar el rumbo tras
la probatura con Rubi la temporada pasada. Lo cierto es que,
tras 11 jornadas,
el chileno no ha mejorado al técnico catalán al frente del Betis, pues las trayectorias son paralelas hasta ahora númericamente hablando, ya que
ambos proyectos suman 12 puntos a estas alturas.
Rubi lo consiguió con
un triunfo menos pero con tres empates, resultado desconocido aún para el Betis actual, y además
estaría por delante al presentar una diferencia de goles algo mejor. Su equipo
también encajaba mucho, con 21 tantos en doce partidos, pero menos que con Pellegrini, el más goleado de la categoría con 23, a lo que se suma que en la 19/20
había anotado dos goles más que ahora.
Las tres derrotas seguidas han situado a Pellegrini a la altura de Rubi en este sentido, pues el comienzo de su antecesor fue peor con dos derrotas seguidas pero, tras otra mala racha de las jornadas siete a la once,
el triunfo contra el Celta en la 11 le situó con 12 puntos, un puesto (16º) por debajo del que comenzaron los de Pellegrini esta jornada.
Ahora, en Pamplona, Pellegrini tiene la oportunidad de dejar atrás a Rubi pero puede suceder también lo contrario, ya que el catalán empató en la jornada 12, contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Esto quiere decir que
con tablas ante Osasuna seguirían parejos, con 13 unidades, con una victoria tomaría ventaja el chileno y con una derrota este proyecto empeoraría al anterior.