Osasuna-Betis: Empatar a cero sería un triunfo

Osasuna-Betis: Empatar a cero sería un triunfo
Osasuna-Betis: Empatar a cero sería un triunfo - Joaquín Adorna<br />(@JoaquínAdornaED)
Joaquín AdornaJoaquín Adorna6 min lectura
Importa tanto el resultado, porque una derrota obligará al Betis a vivir en el filo de la navaja con el miedo en el cuerpo a caer en el precipicio, como la forma. Ganar sin mostrar una mejoría lo firmaría Pellegrini y cualquier bético con los ojos cerrados, pero casi más importante es la reconstrucción del equipo recuperando una solidez defensiva que duró un suspiro, el arranque de la temporada y pare usted de contar. Pellegrini llegó con esa idea, y la anunció. Sin embargo, el Betis vive de nuevo con la tara de los últimos años: ser el equipo más goleado de LaLiga.

En tres ocasiones ha dejado el Betis su portería a cero y en las tres logró llevarse los tres puntos. Ante el Alavés (0-1) y el Valladolid (2-0) en las dos primeras jornadas de Liga y en la visita al Valencia (0-2) después del segundo ridículo de la temporada (el primero en Getafe, donde perdió 3-0, y el segundo en San Mamés, 4-0). Del primero se rehízo venciendo y convenciendo en Valencia. Al segundo, que venía precedido de otro desastre en el Nou Camp (5-2), le siguió otra bochornosa derrota en casa ante el Eibar (0-2).

Se puede hablar de crisis. Pellegrini ‘dimitió’ en Bilbao tras la goleada encajada ante el Barça y la tercera derrota consecutiva ha hecho saltar las alarmas en un club capaz de autodestruirse una y mil veces. Se ha despersonalizado el Betis. No juega a nada. Ataca sin ‘matar’ y defiende muy mal. De nada le sirve al Betis la calidad que tiene en la zona alta (baja mucho sin Canales y con Fekir desenchufado) si el equipo se desangra en la zona de atrás. El problema salta a la vista. La solución, a falta de refuerzos en el mercado invernal porque no hay margen salarial, está en las manos de Pellegrini con lo que tiene. No hay más.

El Betis aún no ha aprendido a empatar. Siete derrotas, el que más ha perdido, y cuatro triunfos en once partidos. Renuncia a lo que le falta, un puntito de equilibrio que le puede sacar de apuros a la larga, y se lo juega todo a cara o cruz: gana o pierde, y casi siempre pierde. Va llegando al primer tercio del campeonato y Pellegrini está obligado a dar un golpe de timón.

La esperada revolución que no llegó ante el Eibar debe aparecer en la visita a Pamplona, al menos Pellegrini debe dar un movimiento al cesto para reconstruir los cimientos -si alguna vez los tuvo- perdidos. Un Betis más sólido. No parece mucho pedir. Salvo que el plantel esté construido con futbolistas que vienen de fábrica con esa tara, sin el carácter competitivo que les permita ganar los duelos individuales y que no se arruguen y bajen los brazos al menor contratiempo.

Osasuna, desde luego, obliga a competir como si no hubiera un mañana. Y entre ganar y perder hay un escalón grandísimo: mirar arriba y respirar, o comprar lotería para ganarse uno de los tres puestos en el infierno.

La declaración de intenciones se verá en la alineación que presente Pellegrini. Sin el lesionado Bravo, Joel es fijo en la portería. El cuarteto defensivo también parece claro: Emerson (cambiado el otro día por su tarjeta amarilla, pero más solvente que Montoya), Bartra y Sidnei (a ver si espabila) y Álex Moreno (profundidad y su espalda muchas veces descubierta). Guido y Guardado deben encargarse de contener a Fekir, Tello y, posiblemente, a Lainez en sustitución de Joaquín. Y arriba Loren debería sustituir al inoperante Sanabria.

El conjunto de Arrasate, con la baja de Jony y la posibilidad de alinear a Aridane, está tan necesitado o más que el Betis, y venderá cara su posible derrota. Un partido más, pero con sabor a frontera que marcará un antes y un después, y no tanto por el resultado como por las formas. Se puede ganar o perder, el Betis todavía no sabe lo que es empatar. Pero hay formas y formas. Del conjunto de Pellegrini se espera, tras ganar un partido de los últimos seis con una alarmante fragilidad defensiva, que eche el cerrojo y recupere la identidad, aunque sea en un partido sin goles. Si no gana y empata a cero, sabría a victoria. Con 23 goles encajados, siendo el equipo más goleado de LaLiga, el primer objetivo de Pellegrini debe ser hoy evitar que Joel recoja algún balón dentro de su portería. Supondría el inicio de la recuperación de una identidad perdida, si es que alguna vez existió en esta etapa del técnico chileno.

Alineaciones probables:

Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia, Unai García, David García, Íñigo Pérez; Roberto Torres, Oier, Moncayola, Rubén García; Gallego, Budimir.
 
Betis: Joel Robles; Emerson, Bartra, Sidnei, Álex Moreno; Guido Rodríguez, Guardado; Lainez, Fekir, Tello; y Loren.
 
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (C. Canario)
 
Estadio: El Sadar
 
Hora: 16:15 horas (Movistar LaLiga)
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