El
Real Betis podría
recibir al Barça en el Benito Villamarín sin el que mejor futbolista del mundo, Leo Messi. No es fácil, pero puede ocurrir. Tendrían que darse dos circunstancias. La primera, que
Messi sea sancionado con cuatro partidos por su agresión a Villalibre en la final de la Supercopa. La segunda, que el conjunto catalán caiga
eliminado en su próximo compromiso copero.
El Barcelona ya ha jugado, de forma anticipada, el partido correspondiente a la última jornada de la primera vuelta, por lo que sus tres próximos partidos ligueros son ante el
Elche a domicilio, en el
Camp Nou frente al Athetic de Bilbao y
en Heliópolis frente al Betis. En Copa, aún tiene que jugar este jueves los 1/16 de final contra el Cornellà.
El árbitro de la
Supercopa de España en la que se ha proclamado campeón el Athletic (2-3, en la prórroga con golazo de Iñaki Williams), Jesús Gil Manzano, reflejó en el acta que Messi "golpeó a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado".
Se trata de la primera tarjeta roja que ve Messi con el Barça (con Argentina acumula dos -una en su debut frente a Hungría y otra en el 2019 en un partido ante Chile).
El
Comité de Competición debe sancionarle con
uno o dos partidos de sanción, si considera que la falta es leve; o con
cuatro partidos si entiende que la agresión es una falta grave. Los partidos los cumplirá en las siguientes competiciones, sean de Copa o de Liga, según recoge la normativa.
Si le caen cuatro encuentros de sanción, Messi no jugaría este jueves el partido copero aplazado por la final de la Supercopa ante el Cornellà. Y si el Barça cayera eliminado, el astro argentino tampoco estaría presente en los tres próximos partidos ligueros en Elche (domingo, 24), ante el Athletic en el Camp Nou (domingo, 31) y en la visita al Betis (6 o 7 de febrero).