De quinto central bético a líder de un proyecto

El cambio de rol que Sidnei ha tenido que asumir en pocos días ha sido importante. El central brasileño abandonó el Real Betis al final del mercado de verano después de aceptar que este año ni siquiera iba a contar como cuarto central y que Edgar estaría por delante. Y, tras varios meses sin equipo, se comprometía con el histórico Cruzeiro que, de la noche a la mañana, lo ha convertido en su jugador franquicia.

Así lo vendía el club celeste que preside Ronaldo Nazario, con quien estuvo a un paso de romper su contrato después de que la llegada del exjugador del Real Madrid hiciera que se retocasen los sueldos y se renegociasen a la baja.

Al final, Sidnei aceptó el reto y se puso a las órdenes del entrenador uruguayo Paulo Pezzolano, que hace unos días comenzó la pretemporada que le llevará, primero, a luchar por el campeonato estadual de Minas Gerais y, posteriormente, a pelear en la Liga por el ascenso a Primera.

"Es un desafío nuevo para mí, jugar en una competición difícil y disputada, un gran reto", indicaba el exbético, quien asegura que ya está "trabajando y mentalizando para hacer una gran temporada".

"Un factor muy importante fue el proyecto que viene haciendo el club y está claro que la grandeza de Cruzeiro pesó mucho en esta decisión”, afirmó un Sidnei que valora el estilo que propone Pezzolano y que le va a situar como pieza clave en la salida del balón. “Soy un defensa al que le gusta tener el balón, la posesión, además de haber evolucionado mucho en mi posicionamiento trabajando tantos años en Europa”, afirma, al tiempo que asume que será imposible suplir el liderazo que deja el portero Fabio, aunque pondrá su veteranía al servicio del equipo.

"Sustituir a Fabio es imposible, por lo que todos debemos tener este liderazgo y responsabilidad, porque sólo así lograremos nuestros objetivos y triunfaremos durante la temporada", concluía.