Uno de los
muchísimos méritos de Manuel Pellegrini es rescatar a dos futbolistas que costaron lo suyo y que no estaban
rindiendo como se esperaba.
Borja Iglesias, crucial en la segunda vuelta de la 20/21 para encauzar la clasificación para la Europa League,
y William Carvalho, en la rampa de salida cada mercado casi desde que llegó, son ahora mismo, disculpen la comparación, Van Basten y Matthäus. Sendos
golazos del gallego y el luso-angoleño sirvieron para remontar el
tempranero de Álvaro y para compensar los errores del Real Betis, que los hubo y muchos en Vallecas.
Rui Silva, que enmendó el suyo en el 1-0 sobre la bocina ante
Nteka, puso su granito de arena. Un trabajo coral para poner en franquía las
semifinales de la
Copa del Rey (1-2) y poder allanar más en casa el 3 de marzo el camino a La Cartuja.
La contienda empezó con
susto, ya que a
Bartra se le quedó corta una cesión a
Rui Silva y a éste el despeje forzado, lo que habilitó un ataque finalmente desaprovechado por
Trejo. Quedaba meridianamente claro desde el principio que la presión alta iba a ser el arma común, pero el 1-0 llegaría enseguida y por cauces más básicos:
Álex Moreno se precipita al lanzarse al suelo ante
Balliú, que salta sobre él y prolonga su penetración por la derecha para ponerla al corazón del área, donde
Álvaro García se adelanta a
Sabaly y el meta luso para cabecear a bocajarro al fondo de la red.
Dormidos de salida, los verdiblancos sufrían su
desconexión y la pagaban
muy caro. La velocidad por fuera de los franjirrojos seguía haciendo estragos.
Con todo,
Fekir se echó su equipo a la espalda y propició la primera llegada prometedora de los heliopolitanos, fruto de un centro colgado por Álex que 'se tragó'
Dimitrievski para propiciar que
Aitor Ruibal y el 'Panda' intentaran rematar sin éxito. El
asedio, con los anfitriones
replegados y encomendados al
contragolpe, era ya una realidad, con los laterales béticos
percutiendo en busca de un centro en ventaja para los atacantes. Cumplido el ecuador, llegaría el empate, precedido por una gran ocasión de
Juanmi, exitoso en el desmarque para aprovechar el pase en largo de Carvalho pero al que la vaselina sobre el portero vallecano se le quedó corta. A renglón seguido,
Borja Iglesias se inventó un
doble recorte en la frontal y un derechazo
ajustadísimo a la red, imposible para el macedonio. Un tanto de bandera para hacer ya
justicia a lo que se veía sobre el césped desde un rato antes.
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William lo intentó desde lejos, tratando de que la
inercia hiciera su parte, aunque el derechazo se marchó desviado. Las sensaciones sonreían al equipo que buscaba la
remontada, pero los de
Iraola ni mucho menos se conformaban. A seis del intermedio, de hecho,
Álvaro pudo hacer el segundo con una diagonal algo afortunada que le dejó en el área pequeña, donde
Bartra bloqueó su lanzamiento. Isi Palazón tampoco tuvo suerte con un libre directo, porque
Rui Silva puede tener un despiste, pero la
concatenación de errores es harto improbable con el meta luso de por medio. Con todo, el arreón del Rayo tuvo una respuesta contundente por parte de su oponente, que rozó el volteo. Primero, tras un
robo de
Fekir a Óscar Valentín en la salida que el francés quizo finalizar él mismo, con el Panda mejor situado a priori. Después, ya en pleno alargue, con una penetración de
Ruibal fruto de la fe que dejó el balón en el área para el autor del empate, que no pudo sorprender de zurda a
Dimitrievski.
La reanudación reprodujo las
alternativas, con un atractivo
intercambio de golpes que apenas lograban frenar las defensas o el mal estado del
césped. Apretaba algo más en estos primeros minutos el conjunto franjirrojo,
profundo con los García por izquierda y
dañino con las diagonales de Isi Palazón en el sector opuesto. Los verdiblancos esbozaban transiciones interesantes, aunque a un
ritmo demasiado lento para
sorprender. Un análisis frío que suele fagocitar el calor de la calidad. Como la que destila en cada partido de esta temporada
William Carvalho. Impresionante la acción personal del internacional portugués, que recibió entre líneas de
Tello y, con
parsimonia y aparente
sencillez, se introdujo en el área pequeña con un
caño a Catena para batir a Dimitrievski en el mano a mano.
Incluso, el '14' pudo medio
sentenciar el partido y, sin duda,
encauzar la eliminatoria en el 77, merced a una gran contra de Fekir y Tello que el oriundo de Angola terminó disparando a
quemarropa contra el cuerpo del portero local, también seguro ante la
media vuelta del francés en la siguiente acometida, con los madrileños ya desatados y
arriesgando lo suyo. La tuvo también Borja, que se revolvió mucho mejor de lo que remataba de zurda, aunque lo importante es que el tiempo pasaba y que
Rui Silva, inabordable por alto, contagiaba su seguridad en cada balón colgado. También por bajo, pues
Bebé la puso soberbia al primer palo y
Nteka remachó desde muy cerca para que el luso la desviara con el pie. Fue la última reseñable del encuentro.
FICHA TÉCNICA.-
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliú, Catena, Mario Suárez, Fran García; Isi Palazón (Bebé 75'), Óscar Valentín, Santi Comesaña (Nteka 75'), Álvaro García; Trejo (Pathé Ciss 82'); y Sergi Guardiola (Falcao 62').
Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Aitor Ruibal (Bellerín 85'), Fekir, Juanmi (Tello 66'); y Borja Iglesias (Edgar 90').
Árbitro: Sánchez Martínez (murciano). Amarillas al local Óscar Valentín, así como a los visitantes Rui Silva y Rubén Cousillas (ayudante de Pellegrini).
Goles: 1-0 (5') Álvaro García;
1-1 (26') Borja Iglesias;
1-2 (68') William Carvalho.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa del Rey, disputado en el Estadio de Vallecas. Muy buena entrada, con unos mil aficionados béticos en las gradas.
Óscar Murillo8 min lectura