1) A veces las noticias saltan por casualidad. El padre de
Rakitic fue a recoger un galardón de su hijo, porque éste no podía, y acabó desvelando todo lo que el sevillista y su hermano se negaban a decir.
2) Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid, que han negado públicamente su interés en el suizo-croata, quedaron ayer retratados.
3) La apuesta del
Sevilla por retenerle es de tal magnitud que supera a la de los tres clubes más poderosos de
España. Por eso, el jugador duda.
4) Monchi y
Emery no desean atarle por tratarse de un buen jugador; el club está habituado a vender a los buenos y a reinventarse.
Rakitic es mucho más que un simple futbolista de gran nivel: es un líder, dentro y fuera del campo. Como dice su padre, "un Dios" en Nervión.
5) Que posponga su decisión a después del
Mundial crea incertidumbre en la afición y la entidad, aunque para el futbolista es lógico: podrían llegarle más y mejores ofertas y le quedará más claro cuál sería su rol en los equipos interesados.
6) Ir a un
Madrid, presumiblemente, con
Xabi Alonso, Luka Modric y Arturo Vidal, por el que está interesado, sería distinto que fichar por un
Barça sin
Xavi ni
Cesc, quienes podrían marcharse. Ahí tendría un sitio fijo, junto a
Busquets e
Iniesta.
7) Pese a que el
Atlético también le permitiría vivir a sólo dos horas y media en AVE de
Sevilla, algo por lo que no quiere emigrar al extranjero, su imagen, respecto a la afición nervionense, quedaría muy deteriorada: los colchoneros son enemigos públicos.
8) Si
Rakitic comunica al
Sevilla que desea irse a un club en concreto,
Pepe Castro se vería en una difícil tesitura, pues, al terminar el centrocampista contrato en un año, perdería mucha fuerza a la hora de negociar.
9) Que no se decida aún implica un retraso en los fichajes de
Monchi, quien dispondría de más dinero -y podría ir a por sus ´Opciones A´- si saliesen tanto
Alberto como el ex del
Schalke.
10) De quedarse, finalmente, no lo hará convencido del todo. Si no, habría dado el "sí" hace ya tiempo.