El sueño de todo canterano es llegar a jugar con el primer equipo, recibir indicaciones de un entrenador de elite, como
Unai Emery, enfrentarse a futbolistas que antes sólo veía por televisión, como el probable Zarra
Aritz Aduriz, o pisar la hierba de estadios como el nuevo San Mamés.
Por eso, para
David Carmona, Diego González, Curro o Juan Muñoz, quien marcó su primer tanto en Primera, ayer no era un partido sin nada en juego. Ellos tenían su propia motivación, y era mucha. Por eso, no es de extrañar que los jugadores criados en la carretera de Utrera fueran los más destacados del Sevilla en el último partido de Liga, otro fuera en el que tampoco le dio para ganar.
Emery se llevó a los chavales por darle descanso a los encargados de intentar llevar al club a la gloria en Madrid y Basilea, pero también porque lo merecen.
Carmona, ofensivo, tiene un perfil muy de Unai y sólo 18 añitos.
Diego González mostró en defensa una buena salida de balón y poderío aéreo, en ataque.
Curro, mientras, volvió a dejar patente que es un futbolista diferente, imaginativo. Y, para ser talentoso, tiene bastante continuidad en su juego, algo complicado. Si sube el filial a Segunda, el paso hacia el primer equipo, en un nivel de exigencia y calidad alto, se acortará para ellos. Del primer plantel ya era
Juan Muñoz, que ayer marcó su primer tanto en Primera. Tiene gol, eso es indiscutible, pero le vendría bien una cesión la próxima temporada. A su edad necesita jugar mucho.
Del resto se salvan pocos. Sin tensión, regalaron bastante y fueron incapaces casi de salir de su campo. El partido no tuvo más.
Carlos Pérez
