"La teoría del cansancio es
el eterno comodín para quien no encuentra una explicación futbolística", concretaba mi compañero
Javi Santos cuando reflejé en un tuit que ni el Sevilla FC había hecho el ridículo en el Bernabéu por culpa del cansancio ni tampoco había superado poco después al FC Barcelona por una cuestión meramente física, pues jugó con los mismos. Y es que es ésta una de las coartadas más recurrentes para justificar el mal juego de un equipo o un futbolista.
El Mudo lo sabe bien.
"Ahora se menciona que el fútbol es trabajo y sacrificio para justificar que no se juega al fútbol", decía el eterno
Dante Panzeri.
Pep Guardiola fue un poco más brusco para explicarlo, cuando entrenaba al Bayern: "En este país
, la condición física es una de las cosas más importantes, pero
a mí me importa una mierda. Cuando recibes un gol,
la cuestión anímica es la importante".
Si te vas del partido, dejas de jugar bien.
Se trata de un
asunto de estímulos. No en vano, el 'fatigado' Sevilla
doblegó a todo un Barça en la segunda parte, le metió
cinco al Levante entre el 48' y el 90' e igualó un 0-2 al Eibar, el equipo más físico de LaLiga,
con uno menos y en otro epílogo. Por eso Machín, quien busca mucho más allá de lo que lo hace el aficionado para encontrar explicaciones a los malos momentos, ha entendido que
no trata de un problema de piernas, ni por ausencia de fuerzas ni por falta de calidad, sino de
"concentración", de desconectarse de los partidos. Resulta que
está cansada la cabeza. Por eso se le fue a Banega.
En Nervión, el estímulo de
jugar ante su afición suele ser suficiente para que el equipo muestre generalmente su mejor versión (el domingo, la de Sarabia la activaron los pitos), lo que justifica en parte sus bajones fuera, pero
en Roma a Machín le sobrarán argumentos para convencer a sus pupilos de que deben estar siempre metidos, pues no hay un mayor acicate para el Sevilla que
volver a ganar 'su' Europa League y regresar a la Champions.
Presionar, robar, apoyar, bascular, centrar, disparar... Es imposible jugar bien sin concentración y la Lazio exigirá que los de Machín lo estén durante todo el partido.