El
Real Betis tiene que encomendarse hoy (ante Estudiantes, 12:30 horas, Movistar Deportes 2, dial 56) al refranero popular y hacer buena la máxima: "Entrenador nuevo, victoria segura". En el banquillo de
San Pablo estará
Óscar Quintana, un técnico con fama de revulsivo, pero más que un estímulo, los sevillanos necesitan ganar, aparcar las mejorías, para dar un golpe sobre la mesa, y demostrar que la plantilla bética está formada por mucho más que nombres.
El bloque, que ha trabajado con
Javier Carrasco hasta la incorporación del cántabro, tiene que avanzar cuanto antes, para olvidar los raquíticos y desoladores números logrados en la etapa de
Alejandro Martínez, con un triunfo en 12 encuentros.
Quintana es defensor de un baloncesto rápido y de contraataque, pero antes de gustarse, el
Betis tiene que trabajar otras parcelas más urgentes como la defensa, el tiro exterior, el control del rebote, las pérdidas y la capacidad para romper un partido. Para abandonar la situación de alerta roja, necesita progresar en el juego de equipo, y contar con la evolución de
Ryan Kelly, líder en los últimos encuentros, y la afinación de
Nobel Boungou-Colo, que aunque casi siempre termina como máximo anotador bético, estuvo muy errático frente a Joventut y, a veces, pecando de egoísta. Los hispalenses necesitan que otros como
Luke Nelson o Blake Schilb pierdan el miedo definitivamente.
Otra incógnita será el papel de los jugadores nacionales con la llegada de
Quintana. Hasta el momento, con el míster catalán, los
Cruz, Blanco, Úriz o Sánchez han tenido un protagonismo testimonial, salvándose solo el base
Josep Franch (coincidió con
Quintana en el
UCAM Murcia), que ha contado con más minutos y confianza.
Hasta
Sevilla llega un
Estudiantes que no se fía de la situación de necesidad bética, mismo argumento que usó la 'Penya' en la previa y terminó amarrando la primera victoria de la temporada, ante un espantoso
Betis.
Los madrileños aterrizan en la casa del colista con tres derrotas consecutivas a sus espaldas en
Europa y
ACB, lo que puede restarles confianza o multiplicarles el hambre de ganar. Esta situación ha picado "el orgullo" de
Salva Maldonado, quien aseguró que hoy el
Betis "jugará de forma distinta".
ReencuentrosLos estudiantiles
Ludde Hakanson y Nik Caner-Medley vuelven a
Sevilla, la que fue su casa en 2016 y 2008, respectivamente. Asimismo, el bético
Iván Cruz, fue canterano colegial.
También será un duelo emotivo para
Darío Brizuela, que cumplirá 75 partidos en la Liga Endesa, todos ellos disputados con el mismo equipo. El parte médico está en blanco. Ambos bloques afrontan el choque sin bajas.
El técnico cántabro tiene hoy la misión de "convencer" no solo a sus hombres, sino también a la parroquia de
San Pablo, hastiada con tanta derrota.
Gracia Ávila4 min lectura