Betis Baloncesto 80-70 Bilbao Basket: ¡Por un Betis campeón!

El aroma a ACB volvió a San Pablo con la Copa Princesa. Un ambiente ensordecedor acompañó la presentación del Real Betis. Era un día grande. La afición bética lo sabía. El equipo también. El primer título oficial de la temporada, en juego. Ni Segura ni Mumbrú estaban dispuestos a dejarlo escapar.

El Bilbao le imprimió un ritmo frenético al inicio con Brown gustándose desde el triple (4-9). El dominio visitante al comienzo fue indiscutible, hasta que Bropleh tomó la iniciativa en el ataque local. Los aurinegros no podían vivir eternamente desde el 6,75. Mientras, la grada sevillana gritaba confiada: "Este partido, lo vamos a ganar". Y así fue. El Betis respondió apretando la defensa. Un robo y posterior canasta de Borg (15-15) igualó la contienda, y ayudó a reponerse del vendaval bilbaíno. Precisamente, una jugada del alero de Liberia le acercó la primera ventaja al Betis (18-17). Tunde se colgó del aro para poner un 20-19 al fin del primer acto, que se encargó de ampliar Pablo Almazán.

El capitán y Tunde se repartieron el protagonismo en el segundo 'round'. Con el ala-pívot, soberbio en la pintura, el equipo disfrutó de más solidez y planta en pista. Los béticos llegaron a disfrutar de un +6 (35-29), que recortó Brown, como no podía ser de otra forma, con un triple (35-32). Una antideportiva a Samb volvió a darles un colchón de cuatro puntos (38-34). Como era propio entre dos históricos de la ACB, el choque llegó al descanso con todo abierto (40-35), tras un acierto de Demetrio.

Al grito de "¡Caja!", los 6.444 aficionados que vivieron el duelo en San Pablo, llevaron en volandas al equipo para que se metiera definitivamente en la final. Dos acciones de Costa dieron un respiro al Betis al inicio del tercer cuarto (45-37). Un bestial Bropleh, en defensa y en ataque; un Tunde descomunal y un cumplidor Stainbrook pusieron un alentador +10 (54-44). Un parcial de 21-9 fue providencial para que los de Segura empezaran a mirar de reojo la Copa Princesa; y enfilar el cuarto definitivo con un +15 (61-46). Para amarrar el triunfo, el equipo no podía confiarse, ni bajar el pistón en defensa.

Pero Bilbao, no se lo iba a poner fácil. Apareció Stainbrook en el último tirón (eliminado por acumulación de faltas). Sin demasiado brillo ayudó a ajustar un +16 (71-55), que dilapidó Brown (71-62) a raíz de un parcial de 0-6. El duelo cayó en una fase fallona y desestabilizada para el Betis. Dani Rodríguez tuvo que poner cordura (74-63). El Betis mandaba a falta de 2'. Se acercaron los visitantes (74-67), pero Samb y Borg disiparon cualquier duda. (80-70) ¡Mucho Betis!