Dos novedades de relevancia en el último entrenamiento del
Real Betis antes de viajar a
Getafe, donde este lunes le espera la escuadra de
Quique Sánchez Flores, que se está jugando la permanencia en Primera división y todavía no las tiene todas consigo. Con la
Champions League al alcance, los pupilos de
Manuel Pellegrini, campeones de la
Copa del Rey y con la presencia en la
Supercopa de España y la
Europa League asegurada, quieren completar la gran faena de la 21/22. Por eso la importancia de contar con los mejores, resacas y cansancios aparte, para hacer valer la
tranquilidad y la confianza en su estilo en esta recta final de campeonato.
Ya con la lista de convocados publicada en los medios oficiales de la entidad, las incógnitas presentadas este domingo se solventaron. En esta citación faltarán de manera obligada el sancionado
Paul Akouokou, así como los lesionados de larga duración (recientemente intervenidos quirúrgicamente, además)
Martín Montoya y Víctor Camarasa. Estaba por ver la presencia de
Marc Bartra, reservado durante la semana por unas molestias que parecen haber remitido a tiempo, tanto en cuanto el central catalán saltó a trabajar con sus compañeros en los quince minutos abiertos a los medios gráficos de la sesión de hoy. Otra cosa sería que el 'Ingeniero' optasee por no forzarle, algo que podría haber hecho, incluso, aunque el dorsal 5 formara parte de la expedición que volará a las
19:15 horas a la capital de España, quedando alojada en el Hotel Meliá Princesa para velar armas antes de la cita que cerrará la j
ornada 34ª de LaLiga. No fue así. La prudencia imperó en este caso.
El caso contrario al de Bartra lo representa
William Carvalho, que no inició el entrenamiento con el resto del grupo por una dolencia sin especificar y que será, dado que persistieron sus problemas físicos, baja para el encuentro en el
Coliseum Alfonso Pérez, dando opciones a
Andrés Guardado, suplente en la final de Copa del pasado sábado 23 de abril, aunque salió luego desde el banquillo para lanzar y convertir una de las cinco penas máximas de la tanda definitiva. El reparto de cargas de trabajo podría motivar la concesión de descansos en demarcaciones concretas, donde uno de los dos 'competidores' por el puesto acumula muchos más partidos que el otro o donde el nivel es tan parejo que apenas se notan los cambios. Es el caso de
los laterales, la portería o la punta de lanza.