En plena vorágine del mercado de fichajes, con la Liga en su ecuador y con tres eliminatorias aún por delante, pocos suelen dar importancia a una ronda donde ya siempre encuentras rivales difíciles y, sin embargo, pese a que no ilusione como unos cuartos de final y mucho menos que unas semifinales, es tan necesaria como éstas para soñar con la final, y el título más factible que hay al alcance de cualquier equipo que no sea uno de los tres poderosos.
Betis y Sevilla, en plena lucha por estar en la zona cabecera, rotarán ante unos rivales que, como poco, pueden calificarse de peligrosos.
La Real, por el nivel que alcanza lejos de Anoeta y que el Betis sufrió ya en Liga, pese a ganar; el Athletic, porque se ha recuperado de la 'era Berizzo' y no sabe lo que es perder con Garitano. Hoy no puede haber confianzas. La Copa debe seguir molando.
Estadio Deportivo1 min lectura