Dentro de los parámetros

Monchi acostumbra a trabajar así. Con varias negociaciones abiertas para contar con una alternativa avanzada en el caso de que la primera opción no resulte al no ajustarse finalmente a los parámetros económicos del club.

El isleño ha establecido como prioridad a Bergwijn pero, de momento, ninguna de sus ofertas ha convencido al PSV, anclado en unos 40 millones a los que difícilmente llegará. Por ello, el director deportivo avanza en la incorporación de Rony Lopes aunque sin perder de vista la negociación por el holandés, consciente de que ambos responden al perfil pretendido para dotar de más velocidad, llegada y habilidad al ataque sevillista.

Monchi siempre ha priorizado la necesidad a los nombres y en todo momento sin salirse de una línea de coherencia y responsabilidad por mucho que la tentación le pida exceder los límites con un fichaje estelar. Ahora mismo los dos frentes se encuentran abiertos y hay una serie de factores que pueden condicionar la decisión final, como la situación de Ben Yedder.

Sea lo que sea, Monchi se lo toma con la calma que le concede haber realizado ya la mayoría de los deberes en la confección de la remodelada plantilla sevillista.