Pase lo que pase de aquí a un mes, se haya salvado la situación de forma loable o hayamos sufrido las consecuencias de determinadas irresponsabilidades, éste va a ser un año que no vamos olvidar.
No saldrán los pasos a la calle, no se celebrará la Feria de Sevilla en el mes de abril, se ha aplazado un derbi que, a día de hoy está en el aire, como también lo está el propio campeonato.
Ayer hablaba Tebas de lo catastrófico que sería esto, de los 600 millones que aproximadamente perderían los clubes, lo que para algunos sería la ruina y de la importancia de priorizar las ligas nacionales a los torneos internacionales, pese a la presión de la UEFA y de los poderosos.
En juego está el futuro del fútbol en España. En Italia, con unos 1.000 millones de pérdidas, ya temen un descalabro en los años venideros. Aprendamos, al menos, esta vez.
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