Puede resultar interesante que las inversiones planteadas a más largo plazo se efectúen vía productos menos líquidos, como son los planes de pensiones, pero para cubrir las necesidades de más corto plazo es necesario contar con otros productos financieros que puedan venderse en cualquier momento.
Lo ideal es que el inversor diversifique con planes o fondos monetarios o de renta fija corporativa de corto y medio plazo; planes o fondos de retorno absoluto, productos mixtos de renta fija y variable y en fondos de bolsa.
El fondo de inversión es la mejor alternativa para invertir a largo plazo, aunque no cuente con la bonificación fiscal, en el momento de las aportaciones, que sí tiene el plan de pensiones.
Para determinar la cuantía que es preciso destinar a cada producto, hay que tener en cuenta tanto el riesgo que se está dispuesto a asumir como el plazo que se tiene previsto mantener la inversión.
¿Te preocupa que tu familia dependa de tus ingresos?Los padres deberíamos asegurar el futuro de nuestros hijos para que, pase lo que pase, tengan todas las oportunidades en su vida. Para ello, es fundamental tener en cuenta posibles contingencias: ¿De qué recursos seguirá viviendo mi familia si yo falto o sufro una invalidez? ¿Cómo seguirán pagando la hipoteca de nuestra casa?
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