CLÍNICA DENTAL MILENIUM ALJARAFE

Dens sano in corpore sano

Dens sano in corpore sano
Dens sano in corpore sano. - R.S.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
Actualmente son muchas las profesiones en las que se debe acreditar un buen estado de salud bucodental. Profesionales como militares, pilotos o deportistas de elite deben someterse a revisiones periódicas, ya que existen estudios que demuestran que padecer algún tipo de enfermedad en nuestra boca puede desembocar en otros problemas, afectando directamente a otros órganos del cuerpo, como el corazón, el estómago, el hígado y todo el sistema músculo-esquelético.

Una boca sana se traduce en un mayor rendimiento del deportista, ya que la presencia de dolor conlleva una disminución de la capacidad física y del rendimiento en sí, siendo, además, causa de bajas laborales. Pero la salud del deportista no sólo depende de la ausencia de dolor dental, ya que muchas veces bacterias presentes en la boca pueden pasar al torrente sanguíneo, causando problemas respiratorios, musculares, articulares y/o cardiovasculares.

En la boca se acumulan millones de bacterias (más de 500 de las que habitan en nuestra boca pueden ser el origen de procesos inflamatorios), muchas de ellas exclusivas de esta región. Sobre los dientes, forman la placa bacteriana, que, con una higiene descuidada, da lugar a cúmulos de gérmenes, causantes en muchos casos de caries y enfermedades periodontales (enfermedades de la encía). Estas bacterias producen unos mediadores inflamatorios, que se distribuyen a todo el organismo, teniendo como vehículo la sangre, lo que provoca una verdadera invasión a nivel general en el organismo. La sangre va depositando todas estas bacterias en los músculos y en las articulaciones, produciendo una astenia manifestada en fatiga muscular y cansancio durante el esfuerzo. Se ralentiza la contracción-relajación del músculo, con pérdida de tono fibrilar, dando la sensación de fatiga e inflamación articular y a diversas enfermedades, sobre todo en deportistas que someten a estos miembros a auténticos desgastes, siendo muy fácil que se den desgarros, dolores articulares o lesiones tendinosas con una tardía recuperación.

Dado que el origen de la infección puede localizarse en la boca, no suele relacionarse con el dolor muscular y pueden pasar meses, incluso años, arrastrándose el dolor sin conseguir eliminarlo, cuando sería tan fácil como solucionar y tratar la caries (origen) y, al cabo de unas semanas, el dolor muscular desaparecería.

Cada vez más, los entrenadores tienen en cuenta el cuidado de la boca de sus atletas. Es habitual que problemas en la boca conduzcan a periodos de malos resultados deportivos. Las revisiones y visitas al dentista deberán ser rutinarias, ya que los deportistas pueden tener una susceptibilidad agravada a padecer caries por una mayor ingesta de hidratos de carbono. Además, con la práctica de ejercicio físico intenso se experimenta un cambio en la composición química de la saliva (PH más alcalino), acompañada de una reducción en su cantidad, lo que se asocia a una mayor predisposición a enfermedades perdiodontales y caries.

Por tanto, si el deporte es salud, hagámoslo en las condiciones más óptimas y saludables. A veces, el dolor producido por caries que afectan a la pulpa del diente, maloclusiones, periodontitis, ausencia de piezas o el bruxismo pueden desencadenar un dolor incapacitante a la hora de practicar deporte, pero a veces, aun no habiendo dolor dental, un tratamiento correcto puede evitar desde una descompesación del azúcar en el diabético, una lesión pulmonar o dolores musculares, que harán que practiquemos deporte de una forma más segura. De ahí la importancia que dan los entrenadores a la salud dental de sus deportistas y que nosotros damos a nuestros pacientes.
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