Concierto de la Filarmonía de Sevilla a favor de la Fundación Pequeño Deseo

Un viaje solidario en el tiempo a través de la ópera

Un viaje solidario en el tiempo a través de la ópera
La Orquesta Filarmonía de Sevilla, Jóvenes Intérpretes, en unos de sus conciertos solidarios. - J.R.N.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
La Orquesta Filarmonía de Sevilla, Jóvenes Intérpretes, protagoniza el domingo 27 de mayo (en el Teatro del Colegio San José, Padres Blancos, a partir de las 12:00 horas) un nuevo concierto solidario, en esta ocasión a favor de la Fundación Pequeño Deseo, que busca hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico, apoyándoles anímicamente y haciendo más llevadera sus enfermedades.
Con la dirección artística de Jerome Ireland y la actuación de la soprano solista Julia Moya, la Filarmónica de Sevilla nos trasalada en un maravilloso viaje en el tiempo y en el espacio a través de la música y de la ópera. El espectáculo se inicia con una pieza con la que nos traslada a la Francia de finales del siglo XIX a través de la ópera 'Cuentos de Hoffmann' de Jacques Offenbachdonde: un poeta enamorado de una muñeca mecánica a la que considera una persona de verdad. En el aria 'Les oiseaux dans la charmille', su muñeca se para y se ve obligado a darle cuerda para poder continuar.



 
Después, se entra en el suntuoso mundo de Giacomo Pucinni, en una Italia de principios de siglo XX. Se interpreta entonces el famosísimo aria 'O mío babbinocaro', donde una niña suplica a su padre hacer las paces con la familia de su amado para que puedan estar juntos. Ese aria, de sólo 27 compases, ha tenido un impacto enorme en el mundo de ópera, pero hoy en día se escucha también en películas ('La habitación con vista'), en anuncios o es utilizado por artistas de géneros populares.
 
La actuación concluye con 'Aida' de Giuseppe Verdi, en el que la imaginación nos envía al Egipto de los faraones y al amor entre un comandante militar y una princesa etíope; y con el 'Gran Finale de acto II'. En todo el espectáculo, la Orquesta Filarmonía de Sevilla rompe la típica formula de maestro vestido de frac que entra, saluda y toca una larga sinfonía, para tratar de llegar al corazón del público. Intenta hacerle sentir que no es necesario conocer la música clásica sinfónica para entender que ese tipo de música culta también forma parte de nuestras vidas. 
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