La
violencia no cesa en Barcelona y este sábado se ha vivido otra noche de incidentes en la que un
grupo de encapuchados han
quemado un furgón policial con un agente en su interior.
Además, grupos de violentos han provocado altercados en el centro de la ciudad,
han atacado la comisaría dela Guardia Urbana de la Rambla, varias entidades bancarias y hoteles, y han robado en establecimientos como Decathlon o Zara.
De nuevo, con el pretexto de la
detención del rapero Pablo Hasel, se han provocado graves altercados, con violentos lanzando bengalas, piedras, petardos y otros objetos incendiarios. Por el momento, los Mossos d'Esquadra han
detenido a 10 personas por los desórdenes públicos, mientras que la Guardia Urbana ha detenido a tres personas más.
El momento de mayor tensión se ha vivido cuando los alborotadores han prendido fuego a un furgón de la policía local lanzándole cócteles molotov con un agente dentro del vehículo, al que han tratado de agredir.
También
han quemado numerosos contenedores antes de que llegara en
Cataluña, a las diez de la noche, el toque de queda. Así como han destrozado macetas, vallas y bancos para formar barricadas. En total, según la Guardia Urbana, han participado
4.000 personas en la manifestación.
Los destrozos producidos van a suponer un coste de casi un millón de euros.
Joaquín Adorna2 min lectura