La
pandemia del coronavirus ha trastocado el orden social, modificando los hábitos de ocio y relaciones sociales, siendo uno de los sectores más afectados por la hostelería, de los más castigados desde la irrupción de la
COVID-19 hace un año.
La renovación es obligada para adaptarse a esta nueva realidad para enfrentarse a un escenario desconocido hasta la fecha, afectando hasta el más mínimo detalle, como los
servilleteros, ‘demonizados’ por la posibilidad de infectarse del virus al contacto.
Así, surgen interesantes iniciativas para paliar este contratiempo, como los servilleteros digitales, ideados por la empresa Pilarbox, que
convierte algo tan habitual en cualquier establecimiento hostelero como un servilletero en un práctico dispositivo digital que permite a los consumidores visualizar la carta del establecimiento, pedir comandas, recibir información y promociones, e incluso jugar a través del dispositivo.
Gracias a la incorporación de dos pantallas táctiles de 7 pulgadas, supone un gran avance en el sector. El dispositivo posee un software propio de gestión centralizada que permite el control remoto de los contenidos, además de poder editar categorías y productos del menú, ver estadísticas y el estado de los dispositivos. También posee plantillas prediseñadas para lanzar ofertas y promociones en tiempo real.
La respuesta de la hostelería está siendo positiva, ya que gracias al dispositivo se consigue un aumento de facturación y un nivel mayor de rotación de mesas. Restaurantes de ciudad como Granada y Málaga ya lo han puesto en práctica. ¿Y en Sevilla? En la capital hispalense,
La Canasta ya hace uso de ello.
El establecimiento situado en la Avenida de la Constitución, de origen malagueño, ha sido el pionero en Sevilla de este innovador servicio que ha traído de forma indirecta la pandemia del coronavoris.
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