Vuelven los toros a Sevilla y vuelve el restaurante La Isla

Estos días en que la capital hispalense se viste de Feria para venerar a San Miguel, la celebración nos llega por partida doble. No solo la Real Maestranza, catedral del toreo, sino también el mítico y señero restaurante La Isla, buque insignia de los paladares más exigentes, reabren sus puertas para “volver a volver”.

Comienza un ciclo histórico. Entre el 18 de septiembre y el 3 de octubre se celebrarán los 14 festejos que componen el abono, repartidos en once corridas de toros, un festejo de rejones y dos novilladas. Idénticas combinaciones de toros y toreros ya anunciadas para los meses de abril y mayo.

Comienza nueva andadura, también, para La Isla, un restaurante donde el arte de picar se vive, no solo en el bar, sino también en el centro del ruedo de nuestra sala, donde es posible ligar naturales con los pies juntos cargando la suerte, marcándose unos carabineros de casta, abrochados con unas finas lonchas de una ración patanegra del maestro Joselito, cobrando una estocada muy arriba con un caviar negro, zaíno, de Beluga Huso Huso.

Para los de palcos privilegiados de esta otra puerta del príncipe de la calle Arfe, donde se torea con verdad y por derecho con unas coquinas de selección, unos percebes gallegos o unas cigalas de tronco, que mejor compañía que la que ofrece su cava histórica, de tertulias taurinas del barrio del Baratillo, de este rehabilitado y renovado Restaurante la Isla, que espera con alegría el toque de clarines de las seis de la tarde, con su vitrina repleta de delicias y manjares extraordinarios.

Reserva tu localidad y no faltes a la soñada cita del próximo sábado 18 de septiembre: Morante de la Puebla, Roca Rey y Pablo Aguado (Toros de Victoriano del Río-Toros de Cortés).

Planazo a base de producto, tradición y maestría para disfrutar antes o después de estas tardes de gloria y vivir una experiencia única en cualquiera de los ambientes de La Isla: barra, veladores o sala con la muralla a la vista.

Porque, esta Feria de San Miguel, el sevillano vuelve a la plaza con el anhelo del triunfo y de volver a disfrutar cómo nunca. Porque Sevilla está dispuesta a volver a abrir la puerta del Príncipe, a salir por la puerta grande, y a mirar cara a cara a Triana, desde su barrio del Baratillo.