Kaka sobre su regreso al Milan: "Hay amores que no se olvidan"
"Hay amores que no se olvidan. Vuelvo a casa": así se expresó el brasileño Ricardo Kaká a su llegada hoy a Italia para fichar con el Milan, con el que jugó desde el 2003 al 2009.
En declaraciones a `Skysport´ tras salir del aeropuerto milanés de Linate donde le esperaban decenas de aficionados, Kaka se mostró "muy feliz" y aseguró que no ve la hora de volver a saltar al campo de San Siro con la camiseta "rossonera".
"Estoy muy feliz. Volveré a jugar con el número 22. Muchos aficionados me han mandado mensajes de bienvenida y esto es muy importante para mí", aseguró el mediapunta brasileño, que firmará un contrato por dos años a cuatro millones más pluses por temporada, respecto a los 11 millones que ganaba en el Real Madrid.
Kaká habló abiertamente estos días y expresó su deseo de volver a Milan. El jugador de 31 años regresa así al equipo que le vio convertirse en el mejor jugador del planeta y que abandonó en 2009 para fichar por el Real Madrid.
La marcha de Kaka fue considerada muy dolorosa por parte de los directivos del Milan y en varias ocasiones el presidente, Silvio Berlusconi, declaró abiertamente que recibirían al brasileño "con los brazos abiertos".
En declaraciones a `Skysport´ tras salir del aeropuerto milanés de Linate donde le esperaban decenas de aficionados, Kaka se mostró "muy feliz" y aseguró que no ve la hora de volver a saltar al campo de San Siro con la camiseta "rossonera".
"Estoy muy feliz. Volveré a jugar con el número 22. Muchos aficionados me han mandado mensajes de bienvenida y esto es muy importante para mí", aseguró el mediapunta brasileño, que firmará un contrato por dos años a cuatro millones más pluses por temporada, respecto a los 11 millones que ganaba en el Real Madrid.
Kaká habló abiertamente estos días y expresó su deseo de volver a Milan. El jugador de 31 años regresa así al equipo que le vio convertirse en el mejor jugador del planeta y que abandonó en 2009 para fichar por el Real Madrid.
La marcha de Kaka fue considerada muy dolorosa por parte de los directivos del Milan y en varias ocasiones el presidente, Silvio Berlusconi, declaró abiertamente que recibirían al brasileño "con los brazos abiertos".