Emery se excusa con el arbitraje, pero en Francia le culpan de la derrota

Emery se excusa con el arbitraje, pero en Francia le culpan de la derrota
- A. González
Alfonso GonzálezAlfonso González7 min lectura
Al terminar el partido entre Real Madrid y París Saint-Germain, Unai Emery fue claro: "Los pequeños detalles de los árbitros no nos han ayudado". El técnico vasco resaltó el buen trabajo de su equipo, que a pesar de la derrota tuvo muy buenos momentos sobre el césped, pero recalcó que si las decisiones arbitrales hubieran sido más "equilibradas" el resultado habría sido difícil. Al-Khelaïfi, propietario del PSG, repitió la consigna de su técnico, afirmando que el árbitro ha sido decisivo en el resultado final. 

El más crítico fue Rabiot, autor del gol del PSG, que sorprendió a todos con sus declaraciones al final del partido. "Es fácil marcar ocho goles al Dijon, pero es aquí donde hace falta ser decisivo", fueron las palabras del galo. Un comentario que se podría interpretar como un palo a los Cavani, Neymar y Mbappé, que después de firmar unos números espectaculares en lo que va de temporada, se fueron del Bernabéu sin ver puerta. 

El París Saint-Germain estaba, otra vez más, ante una oportunidad de oro para poder dar un golpe encima de la mesa en la máxima competición continental y otra vez más se volvió a quedar con las ganas. El partido ante el Real Madrid se presentaba como agua de mayo, pues los blancos no llegaban en un buen momento y el PSG llegaba lanzado, pero al final, los de Emery volvieron a sucumbir en un gran escenario. 

Cierto es que los parisinos no jugaron un mal partido, e incluso dominaron al Real Madrid en muchos momentos, cierto es que el penalti sobre Kroos puede ser cuestionable, cierto es que el segundo gol de Ronaldo podría estar precedido por una falta, pero igual de cierto es que Emery estuvo muy desafortunado con algunas decisiones que pesaron en el devenir del partido. El PSG mejoró un poco con los cambios, pero estos fueron demasiado tardíos. 

El diario Le Monde afirmó: "En lugar de quedarse con las oportunidades perdidas por Neymar, Mbappé y Cavani, Emery prefirió protestar contra las decisiones de los árbitros". 

Las inclusiones en el once de Kimpembe y Yuri fueron la gran sorpresa que se escondía Emery bajo la manga, una sorpresa que fue muy criticada en Francia. Es verdad que ambos están rindiendo a un gran nivel en lo que va de temporada, pero para un partido tan importante lo más lógico hubiera sido contar con Thiago Silva y Kurzawa, jugadores de más peso, el brasileño además es el capitán el equipo, una figura que siempre viene bien en este tipo de encuentros. 

El diario Le Figaro escribió sobre la suplencia de Thiago Silva: "Políticamente, el futuro dirá cómo responde el vestuario a esta opción táctica de dejar al capitán fuera. En todo caso, no encontró (Emery) las claves para permitir que el PSG tuviera la serenidad necesaria para resistir hasta el final".

Aunque desde Francia, el principal señalado es Lo Celso, L'equipe afirma que fue el peor del partido. El argentino es un nuevo invento de Unai, pues suele jugar en una posición más adelantada, cerca de la media punta, pero la circunstancia hizo que el técnico lo reconvirtiera a pivote. En la Ligue 1 está funcionando, pero en un partido ante un rival tan exigente como el de anoche se le vio muy perdido, completamente superado. La acción del penalti lo retrató, y el mantenerlo en el campo durante 84 minutos con una tarjeta amarilla a pesar del mal día que estaba teniendo fue el mayor pecado de Emery. 

Otro de los cambios que más dio que hablar fue la sustitución de Meunier por Cavani, cambio que pocos entendieron, pues aún corría el minuto 64 y el PSG necesitaba marcar. La prensa francesa también le achaca el poco tiempo que estuvo Draxler en el campo o la falta de minutos que tuvieron Di María o Lass Diarra, que podrían haber sido decisivos en los minutos finales. 

Uno de los jugadores que más focos tuvo encima fue Neymar. El brasileño se marchó a Francia para poder ser el jugador referencia del equipo y poder competir con Messi y Ronaldo por ser el número uno, pero tras el partido de ayer quedó claro que aún falta mucho para eso. El extremo no aportó mucho al ataque del PSG, se le vio con ganas, pero sin ideas. Además perdió varios balones bastante absurdos, y en muchas jugadas pecó de individualista. Estuvo mejor Mbappé, pero le faltó algo más. El francés estuvo bien vigilado y a penas pudo tener ocasiones claras, aunque tampoco se le puede achacar mucho a un jugador de tan solo 19 años. 

El resultado no es nada bueno para el PSG, que tendrá que marcar al menos dos goles para conseguir el pase, pero a pesar de la situación, tanto jugadores como directiva se muestran confiados en la gesta. El diario L'equipe titulaba "C'e n'est pas fini" (No está acabado), lo mismo que dijeron Neymar y Verratti al terminar el encuentro.

A pesar del resultado las cabeceras francesas se muestran optimistas, un optimismo que Emery tendrá que controlar, pues ya tiene la lección aprendida de lo que ocurrió el pasado año ante el Barcelona, y además, el partido de vuelta se presenta como su final particular, ya que de volver a caer en octavos, su etapa en el banquillo del PSG podría terminar de forma inmimente. 
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