Hace unos días, la prensa inglesa en general y el QPR en particular cargaban contra el fútbol andaluz, al que acusaban de racista, por unas supuestos insultos de los jugadores del primer juvenil del Nervión en un amistoso ante el sub 18 del Queens Park Rangers. Tal fue la magnitud alcanzada por el caso que tuvo que intervenir la RFAF, quien está investigando dichas acusaciones.
En Inglaterra acusaban a España de país atrasado y de racista. Esto no es nuevo viniendo de Gran Bretaña, como tampoco lo es que hayan tenido que ‘tragar’ de su propia medicina... una vez más.
El lunes, el futbolista del Manchester UnitedPaul Pogba era objeto de insultos racistas en las redes sociales después de fallar un penalti contra el Wolverhampton Wanderers.
El francés erró una pena máxima en la segunda parte con 1-1 en el marcador, lo que le acabó costando la victoria al cuadro de Solskjaer.
Varios de los tweets insultando a Pogba fueron borrados y las cuentas que los escribieron fueron suspendidas. Es el tercer jugador en los últimos días que ha sido objeto de expresiones ofensivas. Tammy Abraham, delantero del Chelsea, falló el penalti definitivo en la Supercopa de Europa ante el Liverpool y fue insultado a través de las redes sociales. Y algo parecido le ocurrió a Yakou Meite, atacante del Reading, tras fallar otra pena máxima. Y decían de España...
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