Tras dos campañas por el calvario de
Primera Andaluza, la
Rociera vuelve a la
Tercera por la puerta grande tras una temporada espectacular que ha dominado de principio a fin. Casi sin rivales y sin dar opción a la discusión, lejos queda ya aquel descenso del
Grupo X en el curso futbolístico 2011/2012.
La primera meta para edificar y fortificar el paso por tan exigente y fuerte categoría es mejorar las condiciones con el patronato y el ayuntamiento de
Dos Hermanas para poder jugar, y sobre todo, entrenar durante la semana en el estadio
Miguel Román de la localidad nazarena.
Emilio López, entrenador y presidente de la entidad, ya ha trasladado sus peticiones y condiciones al consistorio local: “Ya hemos mandado la propuesta que queremos para la temporada que viene. Ante todo, no queremos problemas con el
Dos Hermanas, lo que queremos es entrenar cuatro veces por semana en el
Miguel Román porque la
Tercera nos los exige para poder competir y porque no es viable entrenar en nuestro campo (
Adame Bruña de albero) durante la semana para luego irnos a jugar cada partido en césped”, dijo. Pero dejó claro que hay predisposición por llegar a un consenso: “Hay intención de llegar a un acuerdo y eso es un paso adelante e importante”, afirmó.
Dejando de lado las negociaciones institucionales, el dirigente auriazul comienza a trabajar en la confección de la plantilla ante el reto de conseguir la permanencia en
Tercera ante equipos con los que no puede competir económicamente, ya que se consideran los más modestos de la liga: “Partimos de la base que no podemos competir con ellos, y que la plantilla necesita cierta renovación porque hay jugadores veteranos. Nosotros esperaremos a final de pretemporada para afrontar fichajes de algunos descartes que no quieran nuestros rivales como el
Coria,
Mairena,
Gerena,
Alcalá o
San Juan. Buscamos, sobre todo, jugadores de centro del campo, interiores y puntas”, concluyó.