Unos cuatro kilómetros separan al
Benito Villamarín del campo de fútbol de
Bellavista. En el primer escenario, 53.000 almas festejaron por la noche el triunfo de su equipo en el derbi sevillano.
Antonio De la Vega Portillo fue, desde luego, uno más. Sin embargo, el gol de
Joaquín no hizo más que multiplicar por mil la felicidad que ya le embargaba desde por la mañana. Porque no todos los presentes en
Heliópolis habían firmado horas antes un 'hat-trick'...
"Sólo me faltó que mi jefe me hubiera dado permiso para no ir a trabajar el lunes...", dice entre risas
De la Vega del que considera un "domingo completo" gracias al 1-0 del conjunto verdiblanco y a las tres dianas con las que previamente había contribuido para que el
Bellavista venciera al
Demo en el estreno liguero (4-2).
"El primero lo hice de penalti; el segundo, desde lejos tras recortar al portero; y con un tiro cruzado el tercero", explica el futbolista de uno de los colíderes de la
Primera Andaluza sevillana, actual máximo goleador de la liga y para el que no es nada nuevo ver portería con asiduidad: "He metido siempre muchos goles en todas las categorías. El año pasado hice 18 y mi mejor temporada está en 24. Me gustaría superar esa cifra y me la propongo para este año porque suelo tener, mínimo, dos ocasiones claras de gol por partido...".
Con
Alfonso Pérez Muñoz y
Ricardo Oliveira como referentes,
De la Vega, que vive "a dos minutos" del campo de fútbol blanquiazul, desechó este verano una suculenta oferta para marcharse a la
Tercera división canaria: "Fue a través de un antiguo entrenador mío y me dieron una semana para pensármelo, pero lo medité y decidí quedarme aquí". Y ahí sigue, en el
Bellavista, al que llegó siendo niño y en el que ahora, a sus 28 años, continúa haciendo goles como lo hiciera en su día el 'mago de las botas blancas' para su Betis.