El
San Marcos le ha brindado el mejor homenaje posible al patrón de
El Saucejo, una localidad de algo más de 4.000 habitantes que celebró en la recién concluida campaña 18/19 el ascenso de su equipo a Segunda Andaluza. "No esperábamos conseguir la promoción porque la totalidad del equipo era de la localidad y había conjuntos en la categoría con muchas posibilidades, como el
Ibarburu, el Atlético Central, el Estepa, la Puebla de Cazalla... Ha sido una sorpresa", afirma José María Rodríguez, técnico de los leones.
Después de estar varios años fuera de los banquillos, el míster, natural de
El Saucejo, decidió regresar al área técnica para dirigir al equipo de su localidad: "Yo había dado por concluido mi periplo como entrenador, pero me convencieron. Mi única condición fue el compromiso. No entendemos el fútbol de otra forma".
Una petición que, según asegura, ha sido clave para el ascenso: "El conjunto captó el mensaje. El vestuario ha creído en nuestra idea desde el primer minuto". Después de un inicio con ciertos "titubeos", el
San Marcos enderezó el rumbo antes de concluir la primera vuelta. "Quizá llegamos con un plan novedoso para el grupo. A medida que fueron pasando las jornadas vimos que el ascenso podía ser una realidad", narra el saucejeño.
Dicha mejoría se plasmó en el encuentro ante el
Fuentes, cuando los leones empataron en el último minuto y confirmaron la remontada en el descuento. Tanto aquel duelo como la visita del Atlético Central al Municipal fueron los puntos de inflexión del curso saucejeño: "Tras vencer a los sevillanos, nos creímos que podíamos ganarle a cualquiera".
Buen fútbolAntes de finalizar,
José María Rodríguez destaca el cómo se ha conseguido el ascenso: "Hemos hecho un fútbol bastante bueno. Me quedo con que el equipo ha sido capaz de plasmar mi idea sobre el campo. Ha disfrutado tanto el pueblo como el conjunto. Hemos sido protagonistas con el balón".
Medita su continuidad: "Necesito tiempo para desconectar y decidir"En un principio,
José María Rodríguez tenía claro que la recién concluida temporada iba a ser su última en los banquillos. Sin embargo, el ascenso del San Marcos va a hacer reflexionar al saucejeño: "No sé si seguiré. Necesito tiempo para desconectar y decidir. No es fácil conciliar la vida familiar con el fútbol, al menos como yo lo entiendo. Tengo que analizar los pros y los contras. No me quiero precipitar".