La aspiración deportiva de todo canterano es alcanzar la élite llegando a la disciplina del primer equipo. Durante el camino, horas de trabajo y también de sueños imaginando el día de debutar y jugar en el fútbol profesional, como las vividas por
Diego García,
que afronta, ahora en el Córdoba, una nueva parada en un viaje que tuvo en el Betis y en el Sevilla sus dos primeras experiencias.
El centrocampista sevillano, de 23 años, se ha comprometido con el Córdoba B, filial del conjunto blanquiverde que milita en el Grupo X de Tercera, su esperado nuevo trampolín hacia el primer plano futbolístico. Hay que señalar que, tras salir del
Sevilla Atlético el pasado verano, optó por esperar a que surgiera un nuevo destino que colmara sus aspiraciones, apareciendo en este momento
el Córdoba B.
La intención de Diego Garcia, pese a que ya no es sub 23,
ha sido la de volver a recalar en un filial. Por ello, apuró en el periodo estival diferentes alternativas que tenía encima de la mesa de Segunda B, y otras opciones, pero no cuajaron.
En el fútbol sevillano le llegó una propuesta del Gerena, pero el medio ofensivo decidió esperar, decantándose, finalmente, por el filial cordobesista.
Centrocampista de calidad y ofensivo, Diego García puede desenvolverse como mediocentro, interior o mediapunta, demarcaciones en la que espera brillar en su nueva etapa deportiva y continuar su proyección. Sumó cuatro encuentros en Segunda en la 17/18, en las filas del
Sevilla Atlético, con el que contabilizó 41 choques en Segunda B, categoría en la que acumuló otros diez durante su etapa en el
Betis Deportivo.