Resiliencia es una palabra repetida desde que la pandemia del coronavirus irrumpió. “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o en un estado o situación adversa”, es la definición de la RAE, que si bien tuviera que poner una imagen para ilustrar, bien podría insertar una del
Antoniano, que por tercera temporada consecutiva vuelve a soñar.
Francisco José Cordero Sánchez ‘Rubio’ y su Antoniano han vuelto a obrar un milagro. El triunfo por 1-0 logrado en el derbi frente a la Lebrijana en la última jornada le brindó una clasificación ‘in extremis’ para la fase intermedia en el Subgrupo A del G. X de Tercera. Además de asegurar la presencia en la categoría la próxima temporada, los rojiblancos
podrán luchar por una de las dos plazas que hay en juego en esta fase para los ‘play off’ de ascenso a Segunda B.
La segunda vuelta del Antoniano ha sido notable. Si bien acabó la primera colista, con ocho puntos, en la segunda ha sumado trece, ocupando el cuarto puesto en esta fase parcial del campeonato. De esta forma, Rubio, en su tercera temporada, logra un nuevo éxito tras ascender a Tercera en la 18/19, jugar la Copa del Rey ante el Betis y la permanencia en la pasada campaña y la salvación y la posibilidad de luchar por ascender a la Categoría de Bronce.
“Ahora, a seguir soñando, sin ningún tipo de presión y a disfrutarlo lo mejor que podamos”, señala Rubio, que añade que: “Los tres años han sido maravillosos, pero esta salvación en el último minuto y la opción de jugar los ‘play off’ a Segunda B hace que este año sea el más bonito, el más sentimental que hemos tenido al frente de estos tres años al frente del primer equipo”.
El coronavirus, como al resto de equipos, afectó al Antoniano, pero dada la idiosincrasia del cuadro lebrijano, su efecto fue mayor. Además de sufrir casos positivos, con el protocolo, apenas pudo entrenar ni preparar bien los partidos de la Copa Andalucía. Además, una deficiente política de fichajes hizo que se tirara de jugadores muy jóvenes y aquellos llamados a dar un paso adelante, no lo dieron. Todo ello llevó a los malos resultados de la primera vuelta.
Sin embargo,
en la segunda llegó la reacción. Se tomaron decisiones importantes, como las bajas de
Ranchero,
Pepelu o
Sergio Narváez. Los jóvenes cogieron más empaque, un plus que complementaron unas incorporaciones que aumentaron la competitivad, una apuesta que acabó saliendo ganadora.
Fue capaz de vencer a gallitos como el
Ceuta o empatar ante el
Xerez Deportivo (0-0), a la postre, primer clasificado. Un balance de tres triunfos, cuatro empates y dos derrotas que ha llevado al Antoniano a protagonizar un nuevo éxito.
Carlos Vizcaíno4 min lectura