Juande Pérez3 min lecturaEl Barcelona se enfrenta nuevamente a la incertidumbre con el caso de Ousmane Dembélé, y es inevitable no rememorar lo sucedido en el verano de 2017 con Neymar y el Paris Saint Germain (PSG). Aunque el jugador parece no tener intención de cambiar de aires, en el club azulgrana han aprendido que en el fútbol nunca se puede estar completamente seguro. Según ha informado Gerard Romero y posteriormente RMC Sport, el PSG está muy interesado en hacerse con Dembelé. Su fichaje descuadraría a un Barcelona que está jugando en torno a él, tal y como se ha podido ver en lo que va de pretemporada.
El interés del PSG por el talentoso delantero, conocido como "El Mosquito", es innegable, y esto genera cierta inquietud en el seno del Barcelona. Las voces del club respecto al tema no han sido contundentes, y es que todos en el vestuario saben que Dembélé es un jugador impredecible y con personalidad propia. Sergi Roberto, el primer capitán del equipo esta temporada, intentó calmar a la afición, aunque sus palabras fueron más basadas en sensaciones que en información directa. "No lo veo", dijo, aunque esto no disipa las preocupaciones.
Ter Stegen, otro de los capitanes, y el propio Xavi, entrenador del Barcelona, mostraron una mayor preocupación al hablar sobre el tema. El portero alemán expresó que espera que Dembélé no se vaya, ya que el juego del equipo está adaptado a su estilo. Por su parte, Xavi mencionó que el mercado es incontrolable y que será el jugador quien tome la decisión, pues existen cláusulas en su contrato que podrían cambiar el panorama para el club.
La cláusula de rescisión de Dembélé aumenta de 50 a 100 millones de euros el 31 de julio a las 23.59 horas, una cifra que el PSG podría asumir fácilmente. Sin embargo, el Barcelona se preocupa porque, en su última renovación, el jugador se reservó la mitad de un posible traspaso, lo que significaría que el club solo recibiría 25 millones si se va antes de agosto. Para Xavi, gestionar la salida de Dembélé sería una situación complicada, ya que considera que es el jugador con mayor capacidad de desequilibrar al equipo.
Su enfoque está en el rendimiento del jugador dentro del campo y no en la posibilidad de un traspaso. La situación de Ousmane Dembélé es un asunto delicado para el Barcelona, y los próximos días serán cruciales para conocer su desenlace. La afición culé espera que el jugador se quede y siga aportando su talento al equipo, pero en el fútbol, como bien han aprendido, las decisiones pueden cambiar en cualquier momento.