Fernando Ruiz3 min lecturaLa salida de Sergio Canales del Real Betis se está retrasando más de lo que se podía prever en un principio después de que el pasado martes se llegara a un principio de acuerdo para la venta del centrocampista cántabro al Rayados de Monterrey de México. De hecho, se especulaba con que incluso el propio futbolista podría abandonar en cualquier momento la concentración bética de Inglaterra pero como los últimos flecos se han ido eternizando, finalmente Sergio Canales acabó regresando este fin de semana con el resto de sus compañeros a Sevilla.
El acuerdo no peligra, pero todo está a expensas de que el futbolista firme el finiquito con el Betis, se habla de una cantidad pendiente de cobro de unos dos millones de euros, que bien el futbolista debería perdonar en su totalidad o en parte, o bien asumir entre todos o por alguna de las partes. Con Rayados está todo arreglado, pero queda este último paso entre jugador y Betis para que finalmente pueda ser anunciado de forma oficial por Rayados de Monterrey hasta 2026. En teoría, todo debería quedar cerrado hoy o este martes como muy tarde, pero lo que es cierto es que la etapa de Sergio Canales en el Betis ya ha terminado.
Tanto es así que tras su regreso a Sevilla el pasado sábado, el propio futbolista ha aprovechado este domingo de descanso para rodearse de sus amigos más cercanos en la capital hispalense y disfrutar de una cena de despedida. Así lo publicaba uno de esos amigos en una 'storie' que el propio futbolista compartía en su perfil de Instagram, donde se le podía ver con muchos amigos alrededor de unas mesas en un restaurante hispalense con el mensaje: "Adiós a un grande".
Al mismo tiempo, en el Real Betis se está preparando ya una despedida a la altura de su capitán, uno de los futbolistas que mejor rendimiento ha dado en la etapa de Manuel Pellegrini en el banquillo bético y por eso mismo el club verdiblanco le quiere dar un adiós como se merece y que algunos de sus compañeros estén presentes. El cántabro se convertirá en cuestión de horas ya en el mejor pagado de la Liga MX (recibirá 15 millones de euros limpios en los próximos tres años), dejando, a sus 32 años, en las arcas del Betis una plusvalía de diez millones fijos y siete en variables, cinco de ellas de fácil cumplimiento.
