Simeone pasa del dardo de Pellegrini y se vanagloria del 1-2: "El campo habla"

"Fue un partido bien entendido, muy competido, ante un equipo que venía de ganar todos los partidos de local. Al final, no encontraron el empate. Nosotros sí el gol, la contundencia. Me pone muy contento por Griezmann, que ha hecho un gran trabajo para estar aquí. Eso es fundamental. A veces jugamos mejor, otras peor, pero intentamos ser competitivos. El campo habla. Desde el partido con el Sevilla encontramos una actitud mejorada. Cuando tienes talento, necesitas actitud. Importa más la actitud que el talento. Los chicos vienen haciendo un esfuerzo muy grande; necesitaremos de toda la plantilla". Así resumía Diego Pablo Simeone el encuentro que su equipo, el Atlético de Madrid, ganó este domingo al Real Betis (1-2) para encaramarse a la tercera plaza de LaLiga y meter presión al FC Barcelona.

En ese mismo escenario, Manuel Pellegrini, su homólogo heliopolitano, había sido duro con el planteamiento del Cholo, curado de espantos ya con las críticas a su conservadurismo. Para el chileno, "el equipo que salió a no perder, ganó, y el que salió a ganar, perdió". Pues haber acertado más, pensará el argentino, que se vanagloria de volver a ver "al Griezmann que se fue hace seis meses, un líder en el campo". Y de las rachas: nunca le ha vencido el 'Ingeniero', ni con el Málaga, ni con el Real Madrid, ni con el Betis (lo del Villarreal le pilló en otros destinos). Además, los verdiblancos solamente lo han logrado una vez desde que se miden con el otrora pivote, cuyo equipo acabó con una fenomenal trayectoria esta temporada en el Benito Villamarín: cinco triunfos en cinco comparecencias ligueras, más una victoria y un empate en los de la Europa League. Un mazazo a las aspiraciones de un rival directo por la Champions ante 50.000 personas.

Los 'goal-averages' particulares ante los rivales directos

Pierde el Betis ante un rival que ya sí se puede y se debe considerar de su Liga. Esta vez no funcionaron la eficiencia ni la inercia (esa fortuna que vas a buscar con fe y perseverancia, ni más ni menos). Casi todo en contra para los anfitriones, que reaccionaron tarde. Volvió Fekir un rato para no arriesgar su recuperación muscular y la enchufó de falta directa. Antes, gol anulado a Luiz Henrique por un fuera de juego previo por centímetros (pero que sí fue) de Borja Iglesias. La euforia desatada, con bailecito a lo Vinicius incluido de su compatriota, quedó 'interruptus' por culpa del VAR. Y de Gil Manzano, tiquismiquis en el área al señalar un presunto empujón de Carvalho a Reinildo, que acabó cortándola con la mano, pero permisivo en un par de faltas previas al 1-2 sobre Nabil en la frontal. Ya se sabe que la bula colchonera va para largo. Encima, Álex Moreno la mandó al travesaño en el alargue. Una lástima, porque el paso corto del empate habría sido esta vez una zancada para impedir que se escapen los tres que suelen escaparse cada año.