Villa Gómez4 min lecturaEl escudo de SD Eibar no ha variado prácticamente desde la fundación del club en 1940, manteniendo la sencillez del diseño y los aspectos más tradicionales que otorgan identidad al logo. Se basa en un triángulo isósceles invertido con los dos vértices superiores recortados o achatados y un techo ligeramente cóncavo para hacer sitio a un balón de cuero. En el interior del emblema figuran las aspas rojas de la Cruz de San Andrés, una configuración basada en el escudo y bandera de la ciudad de Eibar (Guipúzcoa), que se encuentra bajo patronazgo de este santo, así como del motivo central de la Ikurriña, ya que también aparece en color verde en la bandera.
Con el paso de los años, la X del escudo se ha ido haciendo más gruesa y pasando del color rojo al granate, el balón se ha convertido en uno histórico de los años 40 del pasado siglo, haciendo referencia a la década de fundación del club, mientras que los colores de la banda lateral en la que se inscribe el nombre de la entidad se han suavizado hacia un azul celeste y un borde azul oscuro para el escudo sobre fondo blanco. Dentro del triángulo se encuentra, en su parte derecha, la citada banda en diagonal paralela a la cara derecha de color azul con las letras SD Eibar, mientras que el resto de la parte izquierda presenta una doble aspa de color rojo en su parte central sobre un fondo limpio.
A lo largo de 2015, coincidiendo con el 75º Aniversario de la fundación del club, la SD Eibar desarrolló y aplicado una nueva imagen corporativa, cuyo principal elemento es el escudo, que fue rediseñado manteniendo la esencia del emblema original del Club. La marca SD Eibar es uno de los activos del club y representa los valores y la idiosincrasia que ha acompañado al conjunto armero desde su nacimiento. El actual es el noveno escudo en la historia de SD Eibar, sexto realmente diferente.
Eibar goza del título de noble y leal villa. El escudo de armas que usa es en campo de oro una imagen del apóstol San Andrés con la aspa roja; sobre el yelmo, un volante azul con letras de oro, expresando el nombre de ella. Fue necesario un nuevo impulso y un nuevo cambio de denominación, ahora SD Eibar, la nomenclatura que mantiene actualmente, para que la entidad volviera a remontar el vuelo en la temporada 1943/1944. Con escasos recursos, la Federación Guipuzcoana (cuenta la leyenda) ayudó al equipo eibarrés entregándole material deportivo, destacando una partida de camisetas azulgranas del FC Barcelona. Y a partir de ahí, el Eibar adoptó los colores como suyos. Los originarios habían sido el rojo y blanco, en honor al Athletic Club.