Raúl de Tomás estalla: Diego Martínez arruinó su carrera

Raúl de Tomás ha roto su silencio sobre uno de los episodios más turbulentos de su carrera: su salida del Espanyol. En una extensa entrevista concedida al diario AS, el delantero madrileño ha sido tajante al recordar su paso por el conjunto perico y el conflicto que mantuvo con el técnico Diego Martínez, a quien responsabiliza de haber truncado su progresión en uno de los mejores momentos de su vida profesional.

Raúl de Tomás no oculta el cariño que aún guarda por el Espanyol. “Yo me hubiera retirado allí”, admite con rotundidad. Sin embargo, todo cambió con la llegada de Diego Martínez al banquillo. “Ese tío llegó allí a echarme. No quería que estuviese allí, cuando había sido Zarra, había ido con la Selección y estaba en el mejor momento de mi carrera”, asegura.

Para el delantero, el comportamiento del técnico fue determinante: “Llegó ese tío y me jodió todo. Me quedo fuera de mercado y seis meses sin jugar en el Rayo. Mi autoestima imagínate... Pasé de tocar el cielo a estar seis meses en blanco”.

Raúl de Tomás no se limita a relatar el conflicto desde lo deportivo, también describe actitudes personales que contribuyeron a una relación completamente rota. En un episodio de la pretemporada en Marbella, cuenta: “Me dice un día: ‘¿Vas a entrenar?’. Le respondí: ‘Sí’. Yo llevaba la gorra para atrás y dio para arriba en la visera, me la tiró y me soltó: ‘Pues la gorrita te la quitas’. De malas formas”.

Raúl de Tomás y su espina clavada con el Espanyol

A pesar del dolor que le provocó su salida, Raúl de Tomás sigue recordando al Espanyol con aprecio. “Yo era feliz, la gente me quería mucho, tenía mi vida organizada, mis caballos…”, afirma con nostalgia. La fractura no se produjo con el club ni con la afición, sino con un entrenador que, en palabras del propio jugador, “vino a joderme”.

“No sé si estaría jugando, sinceramente”, reflexiona De Tomás sobre su decisión de regresar al Rayo. “Volví al Rayo porque era el Rayo. Si hubiera salido otra opción, vete a saber”. Su etapa en el conjunto blanquiazul había alcanzado su punto más alto cuando fue el máximo goleador nacional y acudió a la Selección. Sin embargo, la irrupción de Diego Martínez lo cambió todo.

En su análisis, Raúl de Tomás califica al técnico como “un entrenador muy cobarde, que quiere peones en sus equipos, gente que no tenga la personalidad de darle un feedback”. Y añade: “Diego López, De Tomás, David López… fuera. Jugadores con experiencia que te pueden decir: ‘Oye, Diego, creo que por aquí también podemos ir’”.

Raúl de Tomás no esquiva el tono directo. Afirma que el entrenador “me provocaba para que yo saltara y poder decir que me echaran”, aunque él decidió no caer en la trampa: “Yo mantuve el respeto y la educación que me han enseñado mis padres. Aguanté todas las embestidas que me lanzó y todo acabó como acabó”.

El Espanyol, siempre presente en la memoria de Raúl de Tomás

Pese a la polémica, el vínculo emocional con el Espanyol permanece. Raúl de Tomás destaca que, de no haber sido por la llegada de Diego Martínez, su intención era continuar y finalizar su carrera en el conjunto perico. Esa intención se vio frustrada, dejando una espina clavada que aún duele.

La historia entre Raúl de Tomás y el Espanyol es la de un amor incompleto. Un vínculo fuerte entre un club, una afición y un delantero que tocó el cielo vestido de blanquiazul, pero que vio todo desmoronarse con la llegada de un entrenador que, según sus palabras, no le dio la oportunidad de seguir brillando.