Óscar Murillo4 min lecturaA Sergio Reguilón (Madrid, 1996) y Michael Owen (Chester, 1979) les separan 17 años casi exactos, pues ambos nacieron a mediados de un mes de diciembre (los días 16 y 14, respectivamente). Los dos vistieron la camiseta del Real Madrid: el lateral zurdo, durante tres lustros de permanencia en la casa blanca (con cesiones de por medio a la UD Logroñés y el Sevilla FC) antes de ser traspasado al Tottenham por 30 millones de euros en 2020; el ex delantero, una sola campaña (la 2004/2005), aunque fue un negocio redondo en Chamartín, pues lo compraron al Liverpool por 12 kilos y lo revendieron un año más tarde al Newcastle por más del doble (25). En lo que a títulos se refiere, no hay color entre ambos de momento, pues el zaguero puede presumir únicamente de una Europa League como nervionense y un Mundial de Clubes como merengue, mientras que el otrora ariete tiene nueve colectivos y tres individuales (dos de máximo goleador de la Premier y un Balón de Oro en 2001).
Owen trabaja actualmente como embajador 'red', pese a que fue abucheado en Anfield Road por mudarse al eterno rival a orillas del Mersey, que no es el vecino Everton, por el que dicen también las malas lenguas que simpatizaba de pequeño, sino el Manchester United. Se retiró en 2013 como futbolista del Stoke City y, ahora, compagina varios desempeños profesionales, entre ellos el de comentarista de TV. A principios de este año 2024, volvió a la actualidad al desvelar la rara e incurable enfermedad que sufre su hijo James, a quien le diagnosticaron con 8 años el síndrome de Stargardt, una patología genética que le ha dejado clínicamente ciego. "Si pudiera darle mis ojos y hacer un intercambio lo haría, pero son las cartas que le han repartido y no tiene sentido regurgitarlas durante toda la vida", reflexionaba el padre en el 'Daily Mail', mientras que su vástago lamentaba no haberse podido dedicar al fútbol, ya que, bromea, "empezaba a ser difícil saber dónde estaba la pelota".
Precisamente, cuando Owen llegó a la capital de España, Reguilón aún no había cumplido esa edad, los 8 años. Y se marchó al verano siguiente, precisamente el que vivió el desembarco del carrilero en los escalafones inferiores, por lo que, técnicamente, no coincidieron a la vez en la misma casa. Lo que no quita para que Sergio recuerde y admire seguramente la figura de un delantero de leyenda. No ha trascendido cómo encajó éste la broma del español, que se ha vuelto viral al acumular su comentario miles de reacciones (dos dígitos). Y eso que el ahora jugador del Brentford se limitó a seguir la corriente de muchos internautas, que destacaban el enorme parecido entre él y James Owen. El contexto estaba servido. Sólo hizo falta que Michael compartiera una foto con su primogénito en París, con el Arco del Triunfo al fondo, para darle la bienvenida a la edad adulta: "Estoy increíblemente orgulloso del hombre en que te has convertido". El español, desatando la hilaridad e incredulidad, le contestó: "¿Papá?".
