Míchel: “Ha sido un partido con dos equipos que buscaron la victoria”

Tras el partido disputado ante el Rayo Vallecano que finalizó en empate, el técnico del Girona ha declarado públicamente a los medios la satisfacción que siente por haber conseguido sumar un punto, teniendo en cuenta el partido tan intenso que se vivió en el Estadio de Vallecas, sobre todo en el primer tiempo.

A pesar de haber sido un partido duro, los resultados fueron distintos a los esperados en su comienzo. Los gerundenses aprovecharon las oportunidades que les pusieron por delante consiguiendo ponerse en el mismo escalón que su rival.

Míchel dio su opinión sobre los distintos sucesos ocurridos a lo largo del encuentro, entre ellos el penalti por manos que ya reclamaron en el descuento: "No hemos podido fallar un penalti porque no lo han pitado. Nos pitaron una idéntica en Getafe, se están pitando todas y la sensación agria".

Tras lo dicho también añadió lo siguiente: "Tengo que pedir que nos expliquen el tema de las manos. No digo que seamos claramente perjudicados porque respeto a todo el mundo pero no sabemos qué se pita en estas situaciones. Es lo que no entendemos. El árbitro debería ir a verlo. Si no es penalti, ¿por qué ha tardado tanto en decidir?. La intencionalidad no la puedes explicar. No hay ningún jugador que lo haga adrede. En Cádiz nos hacen una mano aquí y no la pitan. No sabemos el por qué de unas manos sí y otras no".

Pese a lo sucedido, con el empate obtenido, el conjunto catalán consigue cortar la mala racha que traía acumulando dos derrotas seguidas, por lo que el sumar este punto es algo muy valioso: "El partido es de empate. Hubo alternativas y la sensación es que hubo ocasiones para los dos. Ha sido un partido con dos equipos que buscaron la victoria. Somos un equipo que se desajusta pero hemos sido merecedores del empate. Cuando ajustamos bien somos capaces de dominar a cualquiera".

A su vez, Míchel aprovechó la presencia de los medios para regalar unas palabras a Vallecas, definiéndolo como un barrio humilde, trabajador y que lucha por sus sueños. El técnico considera a este estadio su hogar, pues fue además donde debutó en 1992 jugando como mediocentro interior: "Hoy ha sido un día especial. Nunca he jugado con otra camiseta pero como entrenador vengo porque es ley de vida. He venido con ilusión y evidentemente le doy las gracias a la afición. Prefiero perder cualquier partido antes que enfrentarme al Rayo".