José Antonio Rivero4 min lecturaEl ambiente en Málaga y en torno al Málaga CF no es ni mucho menos el mejor. El descenso del equipo blanquiazul a Primera RFEF ha generado gran malestar entre la afición malaguista, aunque el conjunto costasoleño emitió este lunes un comunicado para condenar los actos violentos que se vivieron en el último partido de liga ante la UD Ibiza, otro de los clubes descendidos en Segunda División.
Decenas de seguidores del Málaga CF causaron disturbios el sábado después del partido contra el cuadro balear en señal de protesta por el descenso. Como resultado, se requirió la intervención de la Policía.
Según fuentes policiales citadas por EFE, no se registraron heridos ni hubo detenciones, aunque los agentes se vieron obligados a tomar medidas para facilitar la salida de las instalaciones del club.
Después del encuentro, fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional se desplegaron en las cercanías del Estadio La Rosaleda. Los manifestantes corearon consignas como "futbolistas mercenarios" y arrojaron contenedores de basura en las calles, llegando a incendiar uno de ellos.
Ante estos hechos, el Málaga expuso este lunes un comunicado denunciado lo ocurrido, haciendo hincapié en que "no consentirá que la imposición del terror mediante amenazas, algunas de ellas muy graves, sea el camino para el nuevo proyecto".
"El pasado sábado vivimos unos de los días más aciagos de nuestra historia. El doloroso desenlace de la temporada, con un descenso consumado, ha sido desgarrador para la Entidad y sus aficionados.
Las muestras de desaprobación y enfado son lógicas y respetables. Cuando un sentimiento es tan puro, es natural que se manifieste la contrariedad, siempre con respeto y de forma pacífica.
Sin embargo, por responsabilidad, la Entidad debe condenar y condena toda muestra de violencia, ya sea verbal o física. El MCF quiere expresar su repulsa ante el acoso, amenazas y actos vandálicos acontecidos durante y tras el encuentro entre el Málaga CF y la UD Ibiza del pasado sábado (18:30 horas). Iniciativas que son propiciadas por un número reducido de personas que no representan en absoluto la mayoría de nuestra afición.
El Club entiende el malestar generado por los resultados deportivos, pero no consentirá que la imposición del terror mediante amenazas, algunas de ellas muy graves, sea el camino para el nuevo proyecto.
La Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte es muy clara al respecto, así como normativa específica tanto de LaLiga como de la Real Federación Española de Fútbol.
La permisividad en este tipo de escenarios es una imprudencia y el MCF no incurrirá en ella.
El Club, de nuevo, quiere enfatizar que estas acciones no son representativas en absoluto de su gran afición. El malaguismo ha vuelto a demostrar el compromiso y el amor que siente por sus colores de forma ejemplar. Gran parte de nuestros seguidores han mostrado su enfado, pero con respeto y sin violencia".