Collina aparece en escena

La FIFA ha utilizado el Mundial de Clubes como escenario para probar nuevas tecnologías e ideas en el arbitraje, y Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros del organismo, se ha mostrado “muy satisfecho” con los resultados obtenidos. La competición, que enfrenta al Chelsea y al PSG en su final, ha servido de banco de pruebas para implementar novedades que, según el emblemático ex colegiado italiano, han demostrado ser efectivas tanto para la mejora del juego como para la formación de los colegiados.

Una de las principales innovaciones en este Mundial de Clubes ha sido el uso de cámaras corporales en los árbitros. Collina resaltó que la experiencia fue “mejor de lo que esperábamos” y que los comentarios recibidos por parte de profesionales del fútbol fueron “excelentes”. Esta herramienta no solo permitió mostrar a los aficionados lo que el árbitro observa durante el partido, sino que también sirvió con fines pedagógicos para el colectivo arbitral.

“Tuvimos la posibilidad de ver lo que el árbitro ve en el terreno de juego. Y esto no fue sólo con fines de entretenimiento, sino también para entrenar a los árbitros y explicar por qué algo no fue visto durante el partido”, explicó Collina en declaraciones a los medios de la FIFA. Como ejemplo, mencionó el penalti señalado a Robin Le Normand, defensor del Atlético de Madrid, frente al París Saint-Germain, en el que la cámara mostró claramente cómo un jugador bloqueó la visión del árbitro.

Otra medida implementada en este Mundial de Clubes fue la regla de los ocho segundos, que penaliza con un córner al equipo cuyo portero exceda ese tiempo para reanudar el juego. Según Collina, esta norma cumplió su objetivo principal: evitar pérdidas de tiempo. “Fue un éxito porque el ritmo de partido mejoró”, comentó. Además, señaló que el hecho de que solo dos guardametas fueran sancionados “significa que realmente respetaron la norma”, lo que confirma que el propósito se logró “al cien por cien”.

Tecnología y arbitraje: Mundial de Clubes como laboratorio de innovación

En esta edición del Mundial de Clubes, también se empleó una versión avanzada del sistema de fuera de juego semiautomático. Para Collina, esta tecnología fue fundamental para agilizar decisiones sin comprometer la precisión. “La alerta llegó a los árbitros asistentes mucho antes, cuando había una posición de fuera de juego clara. Funcionó muy bien: tuvimos goles anulados correctamente y también decisiones acertadas respaldadas por la tecnología. Estamos muy felices y satisfechos”, afirmó.

El Mundial de Clubes no solo ofreció fútbol de alto nivel, sino que también permitió ensayar fórmulas que podrían implementarse de forma permanente en futuras competiciones. Collina calificó la competición como “una gran competición” y destacó tanto el nivel mostrado por los jugadores como por los árbitros. “Todos los árbitros que estuvieron aquí están 100 % orgullosos de haber sido parte de esta experiencia inaugural”, concluyó.

Estas experiencias y avances en el Mundial de Clubes podrían marcar el inicio de una nueva etapa para el arbitraje internacional, donde la transparencia y la tecnología ganan protagonismo en favor del espectáculo y la justicia deportiva.