Stoichkov se ceba con Raphinha

Hristo Stoichkov no se ha mordido la lengua. El exfutbolista búlgaro, leyenda del FC Barcelona y Balón de Oro en 1994, ha salido al paso de las duras críticas vertidas por Jürgen Klopp y Raphinha sobre el nuevo formato del Mundial de Clubes, que la FIFA ha estrenado este verano en Estados Unidos. Fiel a su estilo directo y sin filtros, Stoichkov ha lanzado varios dardos contundentes tanto al técnico alemán como al delantero brasileño, defendiendo la relevancia del torneo y la profesionalidad que, en su opinión, deben tener los futbolistas.

En declaraciones recogidas por MARCA y El Mundo, Stoichkov mostró su sorpresa por los comentarios de Klopp, quien calificó el nuevo Mundial de Clubes como “la peor idea jamás implementada en el fútbol”. El exjugador no dudó en responder: “No lo esperaba de Jürgen, le tengo tanto respeto que quizás si está un poco enojado es porque Salzburgo no está en la competición porque es director de Red Bull. Cuando el Liverpool jugaba no se queja nadie, cuando reciben dinero no se queja nadie. Creo que hay que tener más respeto en estos torneos”.

Stoichkov subrayó los aspectos positivos del nuevo formato del Mundial de Clubes, destacando su papel en la internacionalización del fútbol y en la promoción de nuevos talentos: “A mí me tocó jugarla en el pasado, cuando eran solo unos partidos, pero yo creo que tanto Gianni (Infantino) y la FIFA han hecho algo diferente. Reúnes muchas culturas, sistemas nuevos, tácticas nuevas, muchos equipos diferentes que no se conocían antes de jugar un torneo como este”.

Mundial de Clubes, Raphinha y Klopp: una polémica que no cesa

Las críticas de Raphinha también fueron duramente contestadas por Stoichkov. El brasileño se quejó de la obligación de jugar durante sus vacaciones, afirmando: “Uno tiene que ir y punto, porque acatamos órdenes, tenemos que estar allí jugando. Y, como jugador de un club europeo, renunciar a mis vacaciones para disputar un nuevo torneo es muy complicado”. También añadió: “Es muy malo tener que renunciar a tus vacaciones por jugar algo a lo que estás obligado, porque en ningún momento nos preguntaron a los jugadores sobre nada”.

El exfutbolista búlgaro, lejos de suavizar el tono, respondió con firmeza: “Muy bien, pero el año que viene (Mundial de selecciones) Raphinha va a jugar aquí, que uno se olvida. El Mundial del año que viene es aquí, yo también jugué aquí… entonces hay que calmar un poco los ánimos”.

Stoichkov también aludió a la evolución del fútbol moderno para rebatir las quejas sobre el calendario: “Antes había dos cambios y ahora hay cinco, que es medio equipo que puedes cambiar en el descanso. Otro más en la prórroga. Si te quejas de esto, a mí me parece injusto. Como si nosotros nunca hubiéramos jugado al fútbol o nunca llegamos a jugar tantos partidos durante el año”.

Además, defendió con énfasis la organización del nuevo Mundial de Clubes: “Para mí todo está fantásticamente bien pensado y ojalá que esto siga así porque el fútbol es fiesta para todo el mundo. ¿A quién no le gusta jugar? Fíjate, a mí me dan ahora las botas y un balón y entro para jugar porque me gusta el fútbol”.

Sobre los argumentos de Klopp y su posición respecto al torneo, Stoichkov fue tajante: “No se quejan cuando cobran 20 millones al año, ahí tranquilo a ver si juegan de sábado a sábado, sin jugar Copa del Rey, sin jugar la FA Cup, sin jugar la Carabao Cup. Todas esas copas que tienen no valen para nada. Años atrás sí que valían, porque quizás estaban en la UEFA”.

Y concluyó con una comparación irónica dirigida al entrenador alemán: “A ver, él qué preferiría, ¿ir jugar a China, Japón o Indonesia, o jugar una competición donde te da un prestigio mucho más grande? Fíjate que él con el Liverpool también jugó en estos torneos en años anteriores. Ahí no le escuché a Klopp que se quejase así de golpe”.

Las declaraciones de Stoichkov han encendido aún más la polémica en torno al Mundial de Clubes, un torneo que sigue generando debate pero que, en opinión del búlgaro, “está fantásticamente bien” y representa una oportunidad única para jugadores, clubes y aficionados de todo el mundo.