Alvaro Arenillas3 min lecturaCA Osasuna está en una fantástica posición de cara a la temporada 2024-25. Sí, deben empezar de cero respecto al banquillo por la marcha de Jagoba Arrasate, pero en lo que respecta a la plantilla tienen mucho trabajo hecho, ya que todos sus jugadores están bajo contrato para el próximo curso salvo Rubén García.
Así es. Tras la renovación automática de Pablo Ibáñez al disputar 20 partidos en la actual campaña, el habilidoso interior aún debe definir su futuro. Hasta la fecha la entidad navarra no se ha movido para ampliar su vinculación, pero según informa Gorka Fiuza de Diario de Navarra es muy probable que se muevan en breve para tantear el terreno. Exacto, no tienen decidido renovarle ni ponerle una oferta en firme sobre la mesa, pero sí establecer contactos con la intención de ver si es posible certificar su continuidad.
Aunque estemos aún en una fase inicial, la realidad es que ambas partes han dejado claro que quieren seguir de la mano. El equipo entiende que es un jugador con mucho peso y que lleva años plenamente comprometido con el club. Además, su rendimiento sobre el verde está fuera de toda duda. En las últimas jornadas está siendo de los más destacados y a sus 30 años tiene sin duda años por delante para seguir a gran nivel.
Más allá del deseo de ambas partes, Ruben García se define en estos momentos como una opción real para los interesados. Para empezar está por ver que la oferta que le termine planteando Osasuna le convenza, y para terminar es libre para hablar con cualquier interesado desde el 1 de enero de 2024, por lo que otra entidad podría llegar con un ofrecimiento mejor que hiciese que fuese él mismo quien terminase por decir no a la escuadra de Pamplona.
Sobre este asunto, el citado periodista recalca que hasta la fecha el jugador no ha escuchado ofertas ni se ha comprometido con ningún otro club, pero eso no quiere decir que lo termina haciendo si Osasuna no se mueve con celeridad.
Centrados en la planificación del próximo curso, para Osasuna la máxima prioridad es cerrar la contratación de un nuevo entrenador. Jagoba Arrasate se marchará a final de temporada y dejará un hueco muy grande que necesitan cubrir con acierto. Además, y volviendo a la plantilla, tampoco se quiere dejar de lado la posible renovación de Aimar Oroz, quien en estos momentos tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026.