Villa Gómez3 min lecturaCuando no tenía ni 16 años, vivió en Sevilla, junto a su amigo Moath Yahya, la primera experiencia fuera de Qatar. Pertenecía a la prestigiosa Aspire Academy, que lo mandó de 'Erasmus' a Europa para que ganara ritmo y competitividad, porque ya destilaba calidad y pegada. De padre tanzano, aunque criado en Yemen y Somalia antes de llegar, precisamente por el fútbol, al emirato peninsular y ganarse la nacionalidad, Akram Afif, que ahora tiene 27 y es un ídolo en su país, trabajó durante la temporada 2012/2013 con el Liga Nacional Juvenil del club nervionense, aunque no pudo participar en competiciones oficiales al impedirlo la reglamentación para los extracomunitarios. Sí se entrenaba como uno más, jugaba amistosos y destacó en torneos como el MIC'13, con un doblete (golazo desde fuera del área y otro de cabeza) ante el Palamós en el duelo inaugural.
Prosiguió su formación en la cantera del Villarreal CF, que, incluso, le hizo contrato profesional para cederlo al Sporting de Gijón, con el que debutó en Primera división. De allí al KAS Eupen belga, propiedad de Aspire (nueve goles y cuatro asistencias en 42 compromisos), y ya el resto de su carrera al Al-Sadd, primero cedido y 'recomprado' desde 2020 por un millón de euros a los castellonenses. Un año antes, se había proclamado Balón de Oro asiático. Xavi lo terminó de pulir durante su estancia en Doha, confirmando luego este extremo zurdo y mediapunta que la Stars League se la queda pequeña. Jugador-franquicia del club más laureado de su nación, capitán de la selección (33 goles en 101 partidos) y abanderado en el Mundial de 2022, su rendimiento no para de crecer: lleva 26 dianas y 12 asistencias en 27 encuentros del torneo nacional y la AFC Champions League.
Según 'As', el Sevilla FC es uno de los equipos que le abriría las puertas gustosamente, pero, si bien su contrato expira el 30 de junio de 2025, no le dejarán ir a bajo coste. Además, su sueldo es astronómico, el más alto de Qatar según algunas fuentes, por lo que tendría que rebajar mucho su caché, aunque seguramente será un paso asumido si pretende triunfar de una vez en una de las cinco grandes Ligas del Viejo Continente. En la Premier League pujan también por quien comparan, más por su aspecto físico que por su juego, con Marcelo o Ronaldinho, ya que luce pelo a lo afro. MVP y campeón nacional, llevó en volandas a su combinado nacional a conquistar su segunda Copa de Asia seguida. Está para volver sobre sus pasos.
