El motivo por el que el Sevilla querría echar a Sampaoli

"Lo que pasa en la actualidad es global. Son manifestaciones de desaprobación a un proyecto que no funciona. La gente busca medios de protesta y es normal, pero pienso que lo que más nos puede ayudar es la unidad e ir todos de la mano. Más que pensar que el sábado va a ser un infierno en el choque contra el Cádiz tenemos que pensar que va a ser una fiesta. El fútbol es un circo caliente y todo está permitido, así que hay que saber convivir con eso". Jorge Sampaoli analizó de esa forma la situación actual del Sevilla después de todo lo vivido el sábado en la llegada de los jugadores al aeropuerto de San Pablo, cuando Monchi tuvo que intervenir una vez más para calmar los ánimos.

El técnico argentino, cuestionado por ello y por un futuro en el que ya empiezan a aparecer otros nombres alternativos, dejaba claro que sí encuentra respuesta en sus jugadores para seguir confiando en el proyecto. "Yo vengo todos los días a trabajar con ilusión. El grupo me ha dado respuestas y hay que seguir trabajando por el bien del club. No es momento de llorar. Daré lo mejor de mí para sacar al club de este lugar y ya está", indicaba Sampaoli.

Sampaoli confía en sus jugadores, pero éstos...

Sin embargo, es precisamente ese motivo, según señalaban anoche en El Chiringuito, por el que Sampaoli es cuestionado en el Sevilla. Según señalaba el tertuliano Edu Aguirre una de las causas es que el argentino "no ha convencido internamente a los jugadores", sus "métodos de trabajo no terminan de convencer" y hay "futbolistas cansados de la metodología de Sampaoli".

Van incluso más allá y, independientemente del partido de esta noche, señalan a los dos próximos encuentros ligueros, en los que juega en casa ante los dos equipos que le acompañan en la zona de descenso, Cádiz y Elche, como claves para decidir su continuidad o su salida del equipo.

Caparrós, una vez más, como salvador

Rafael Almansa, que también participaba en el debate como experto en el deporte sevillano, apuntaba cuál podría ser la solución de emergencia en el caso de que Sampaoli saliera. Y no sería Bordalás, sino una vez más Joaquín Caparrós, que está en Sevilla desde que dejara la selección de Armenia hace unos meses.

Aunque el debate se se haya desviado por primera vez para Sampaoli, las miradas también están puestas en una dirección deportiva que tiene que satisfacer las necesidades del técnico antes de final de mes y que, de momento, sólo ha logrado un fichaje (Badé) y tres salidas (Isco Alarcón, Dolberg y Carmona). "Si tomé la mejor decisión o si me engañaron es una cosa mía con los dirigentes, de puertas adentro", avisó el técnico de Casilda.