Paula Fiorella Méndez3 min lecturaEl Tenerife no se encuentra en su mejor momento y a pesar de no posicionarse al final de la tabla de clasificación, no debe bajar la guardia. Varios equipos se encuentran igualados o casi, lo que significa que la lucha por la permanencia cada vez se vuelve más complicada.
Con el paso de las semanas, el tema sobre si Luis Miguel Ramis seguirá o no en el banquillo del Tenerife sigue a la orden del día, creando un aumento de los rumores. Por el momento, el actual entrenador blanquiazul no ha mencionado palabra respecto a lo mencionado, pero ya avisó en su momento que daría una respuesta cuando se consigan los objetivos planteados.
Sin embargo, los planes de Ramis no son los mismos que los del club, y a pesar de que el técnico quiera demostrar su valía, su entorno ya está trabajando buscando un recambio.
Debido a la situación que está viviendo el conjunto, el club isleño ya ha puesto sobre la mesa varias opciones posibles para sustituir al actual técnico, algo que puede parecer cruel pero pero que es necesario, sobre todo para tener un plan B en caso de imprevistos.
Por ello, la comisión deportiva ya ha empezado a entablar conversaciones con los candidatos planteados, incluso antes de la llegada de Mauro Pérez a la dirección deportiva. Entre los propuestos, el que más destaca es el nombre de Asier Garitano, convirtiéndose en el principal elegido, existiendo incluso un acuerdo con el vasco para que sea el responsable técnico durante el próximo curso.
Por otro lado, en todas las apariciones públicas, Ramis no ha querido desvelar cual es su decisión final, algo que está generando que cada persona saque sus propias conclusiones. A día de hoy, el técnico acumula 117 partidos, situándose como el segundo entrenador con más encuentros dirigidos en la historia del club, consiguiendo incluso quedarse muy cerca de las puertas de ascenso a Primera División.
El posible nuevo técnico del Tenerife empezó en los banquillos en 2008 en el Alicante donde tan solo estuvo en tres partidos, un paso fugaz por la entidad. Tras probar en diferentes clubes como el Castellón, Orihuela y Alcoyano, terminó en el Leganés donde tuvo sus primeros éxitos ascendiendo al club a Segunda y a Primera División.
Después de cinco temporadas allí, entrenó en la máxima categoría a la Real Sociedad y Alavés para regresar al cuadro pepinero, aunque en esta ocasión no contó con la misma suerte.