Treinta y dos selecciones y treinta y un días de fútbol mundial. Desde este jueves 14 de junio (con el debut de la anfitriona Rusia ante Arabia Saudi), hasta el domingo 15 de julio cuando se dispute la gran final en el
Luzhniki Stadium de Moscú. Con las notables ausencias de Italia -se quedó
Buffon sin su sexto Mundial-, cuatro veces campeona del Mundo; de
Holanda, tres veces subcampeona y tercera en Brasil 2014; de
Estados Unidos, que participó en las seis últimas ediciones; o
Chile, actual bicampeona de la Copa América. Y con el estreno mundialista de
Islandia y
Panamá, entre otros muchos atractivos.
España, que debuta el viernes ante
Portugal, nos ha acostumbrado a lo bueno, aunque en su palmarés en los Mundiales sólo brille un cuarto puesto (en Brasil 1950) y el título logrado en Sudáfrica 2010. La 'Roja' es uno de los cuatro únicos países que no faltan a un Mundial desde 1978, junto al 'Pentacampeón' Brasil, el 'Tetracampeón'
Alemania; o
Argentina, dos veces campeón.
La ausencia en España de algún futbolista del
Sevilla o del
Betis le resta emoción para quienes viven el fútbol en clave sevillana, aunque hasta seis sevillistas (Nzonzi con Francia-; Banega y Mercado -Argentina-; Kjaer -Dinamarca-; Muriel -Colombia-; y Layún -México-) y tres béticos (Guardado -México-; Campbell -Costa Rica- e Inui -Japón-) atraerán la atención de la afición sevillana. Dos futbolistas del Sevilla, Kjaer y Nzonzi, se enfrentarán el 26 de junio en el Dinamarca-Francia (Grupo C), mientras que Muriel e Inui darán un breve sabor a derbi al Colombia-Japón del 19 de junio.
En su grupo (B), con
Marruecos,
Irán y la
Portugal del enfadado con el Madrid Cristiano Ronaldo, España tiene que asumir el papel de favorita, aunque si se cumplen los pronósticos, por su parte del cuadro avanzarán también Argentina -posible rival en cuartos- y
Alemania -en semifinales-. Intenso arranque del verano. Con un ojo puesto en los fichajes de
Serra Ferrer y
Joaquín Caparrós, y el otro en una cita mundial con muchos alicientes y una selección con la que se puede soñar.
Joaquín Adorna
