En contextos diferentes. Sobre el papel, más fácil para el
Sevilla que para el
Betis en el primer envite del doble enfrentamiento que los conjuntos sevillanos van a afrontar ante
Akhisar y
Milan, respectivamente. Los de
Machín, obligados a ganar a un rival inferior. Los de Setién, con mucho que ganar, pero también con el peso negativo de la dolorosa derrota liguera ante el
Valladolid y de las críticas hacia un equipo con mucha posesión de balón y poco gol. Hasta
Setién bromea sobre un tema que se ha hecho viral en redes sociales. "Detenido por posesión", le dicen al técnico del
Betis, que ha respondido con guasa sevillana: "El juez me ha impuesto una condena a voleones forzados".
En el impresionante
Giuseppe Meazza, con el respaldo de unos siete mil béticos, sí le puede servir al Betis la posesión como arma defensiva ante un
Milan que lidera el grupo en la
Europa League, pero que llega tocado tras perder el
derbi de la Madonnina ante el
Inter. Noche grande para el beticismo. Partido para la historia con la historia en el recuerdo. 41 años después de que los
Esnaola, Bizcocho, Biosca, Sabaté, Benítez, Cardeñosa, Alabanda, López, Gordillo, Eulate, García Soriano... eliminaran al
Milan en la extinta Recopa de Europa, el
'EuroBetis' regresa a San Siro.
Tal vez en esta ocasión, y excepcionalmente, importe más la forma (el cómo) que el fondo (el resultado), porque el
Betis mantendrá intactas sus opciones para superar la fase de grupos aun perdiendo. Aunque el pase a las rondas eliminatorias se lo jugará, con seguridad, ante el
Olympiacos en el
Villamarín, sí urge ver una reacción en cuanto a la capacidad del equipo para imprimir velocidad y verticalidad a su juego, y crear verdaderas ocasiones de gol.
La última derrota del
Sevilla en su grupo le deja sin margen de error, aunque cuesta vaticinar una catástrofe frente a un
Akhisar que es colista en la liga turca y cuyos jugadores han llegado al
Sánchez-Pizjuán haciéndose selfies y fotos, impresionados por el escenario en el que buscarán una milagrosa sorpresa. Machín aprovechará para rotar, pero manteniendo la base que ya ha asimilado el sistema para evitar que el equipo se descomponga, como le ocurrió en la visita al
Krasnodar, y para que las culpas de un previsible bajón en el juego no recaigan sobre los que deben ir entrando en la dinámica positiva del equipo.
Advirtió
Machín que se va a ver un nuevo
Muriel, y ya en el
Camp Nou el colombiano marcó un gol de mérito y, lo más importante, aportó cosas interesantes al juego del equipo.
Aleix,
Roque Mesa o
Promes también deben tener minutos para ganar confianza y recuperar el crédito que les trajo al
Sevilla.