No es un número cualquiera. El 10 marca. Ha estado reservado, casi siempre, para el mejor jugador de una plantilla, para el más técnico, para el líder. Y esta próxima temporada 2019-2020 lo va a lucir
Sergio Canales en el
Betis de
Rubi. La asignación es muy significativa porque deja claro, cuando menos tres asuntos.
El primero, que
Sergio Canales va a tener galones en su segundo año en el
Betis. Ha dado el paso al frente para comparecer en rueda de prensa tras el regreso vacacional y lo ha hecho erigiéndose en portavoz de un plantel en el que habrá futbolistas importantes que antepongan salir del
Betis para jugar en Europa. "Es más importante el proyecto de crecimiento del club, que jugar un año o no en competición europea", ha comentado.
Asume que piezas claves se van, pero él se queda y asume liderazgo. Ha regresado completamente recuperado de su lesión, está feliz con el fichaje de
Juanmi ("es el jugador con el que mejor me he entendido dentro y fuera del campo") y afronta el nuevo proyecto con mucha ilusión y con ganas de aportar para hacer un
"Betis más grande", devolviéndolo a
Europa, donde debe estar cada año.
En segundo lugar, que el 10 sea para
Canales y no para
Giovani Lo Celso coloca al santanderino un escalón por encima del argentino y a este último en la parrilla de salida. Con su potencial, con su juventud, con la proyección que se le presume y, sobre todo, con la calidad que atesora,
Lo Celso es el típico perfil de un 10 que, sin embargo, va camino de intentar lucirlo en algún gran club tras una venta millonaria. Antes, debe disputar este sábado el
Argentina-Chile en el que se dilucida el tercer y cuarto puesto de la
Copa América.
Pese a la inminente venta de
Pau López a la
Roma (magnífica operación ingresar más de 20 millones de euros por un portero que trajo libre
Serra Ferrer -hay que reconocer el ojo clínico del balear en su fichaje y en el de
Joel, su sustituto-), el
Betis necesita más liquidez para fichar al delantero deseado,
Borja Iglesias. El
Espanyol se mantiene firme en sus exigencias porque no necesita vender y no termina de aceptar las condiciones de pago que presentan
Haro y
Catalán.
Que el 10 sea para
Canales implica, por último, que lo pierde
Boudebouz, a quien se busca una salida. Aunque el Amiens francés quiere ficharlo desde el pasado año, el internacional argelino rechaza esa opción y pretende demostrar su valía a
Rubi durante la pretemporada.