La noche perfecta. Hasta la imperfección del arranque (otra vez a jugar con el marcador en contra) sirvió para dar más lustre a un triunfo que confirmó el instinto antoador de
Loren (otros dos tantos y ya son
5 en los 5 partidos que ha jugado); que destaponó al que está llamado a ser el goleador referencia del equipo (
Borja Iglesias, hizo el 3-1); y, sobre todo, que llenó de gloria a la leyenda viva del
Real Betis: Joaquín Sánchez.
La magia de
Joaquín lo cambió todo. Tres asistencias extraordinarias. Las dos primeras para
Loren y la tercera -tras maravilloso taconazo de
Canales- para que
Borja Iglesias empujara el balón a la red.
De regalo para la grada, una 'cachita' mezclada con cola de vaca que sólo puede salir de la imaginación de los elegidos.
Un partido para el recuerdo con la grada saboreando cada toque y expectante a la inventiva de la eterna juventud de un futbolista irrepetible. Ovación del respetable en su retirada en la tarde-noche en la que, tras destapar el tarrito de las esencias, habría salido a hombros de cualquier coso taurino.
Sin
Fekir, brilló más
Canales. Ganó y convenció
el Betis de Rubi para presentar al fin su candidatura a luchar por
Europa.
Por momentos, llevó el partido a la suerte de moneda lanzada al aire, dejando al
Levante golpear con demasiada facilidad. Pero hay calidad (muy bien también
Álex Moreno) para elevar el listón.