Gran parte de los coches comerciales que hoy en día vemos circulando por las calles han bebido de la inspiración que han brindado los protagonistas de los campeonatos mundiales más reconocidos de la historia. Entre ellos podemos destacar la significativa influencia que ejerció el Rally en los equipos de ingeniería de la
industria del automóvil.
La buena noticia para los amantes del motor es que, años después, las reliquias de la competición están cada vez más cerca de las manos del público, ya sea ahorrando comprando
coches de segunda mano o recién llegados al mercado.
Uno de los nombres propios que encabezan esta lista es el
Citroën C4 WRC. Sobre sus mandos se encontraba el reconocido piloto de rally Sébastien Loeb, y este modelo lleva a su espalda el peso de haberse llevado la corona del
Campeonato Mundial de Rally en cuatro ocasiones. Su maravillosa trayectoria en la competición sirvió de aliciente a los ingenieros de la marca francesa para proyectar este modelo en su versión callejera. Pensado para ser sustituto del Citroën Xsara, este modelo se ha convertido en uno de los coches más exitosos del mundo del rally y el germen del Citroën C4.
Este impacto tuvo un resultado similar en la
proyección del Renault Copa Turbo. Y es que, no se puede hablar de la historia del rombo sin mencionar a este clásico. Estamos hablando de un modelo de culto que marcó toda una generación y que hoy en día su historia puede verse reflejada en el
Renault Clio.
Como podemos observar, la experiencia recogida en el campo de la competición se ha convertido en una fuente de inspiración indispensable en la industria del automóvil. Esta proyección puede observarse en modelos como el
BMW EM3 E30, prototipo ganador de varios campeonatos europeos de turismos. Años después, nos hemos familiarizado tanto con su versión M3 como con el Serie 3 de la marca alemana.
Rally, punto de referencia dentro y fuera de la arena
Cada vez es más común que los concesionarios apuesten por coches capaces de brindar las prestaciones básicas de un
prototipo 'de calle' con un plus de seguridad, aerodinámica y potencia debajo de su capó, por lo que no es de extrañar que, hoy en día, nos resulten familiares algunos modelos de carretera.
En esta línea cobra protagonismo el
Honda Civic Type R. La reliquia japonesa dio lo mejor de sí en la construcción del que actualmente es el Safety Car del
Campeonato Mundial de Turismos de la FIA. Para los amantes de este modelo, bajo el nombre de Honda Civic FN2 se esconde la versión europea de este icono deportivo.
Concluyendo esta lista, el
Mini John Cooper Works Rally fue presentado como uno de los coches a batir en el Dakar 2020. Con su versión ALL 4, el
Mini Countryman está disponible para carretera. De esta manera, la irresistible idea de que lo mejor de la competición puede estar en tus manos, afortunadamente ha dejado de ser una fantasía para convertirse en un sueño hecho realidad.
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