Yamaha recurre de emergencia al talento español para Austin

El Mundial de MotoGP ha comenzado y ya va camino de su tercera carrera, pero más allá de las exhibiciones de Marc Márquez en Tailandia y Argentina, que demuestran que el 93 está de vuelta y a lomos de la Ducati, más fuerte que nunca, hay mucho más. Por ejemplo, no se puede pasar por alto el crecimiento de las marcas japonesas, ya que tanto Yamaha como Honda están mejorando mucho, pero en la marca del diapasón han sufrido un duro varapalo. El portugués Miguel Oliveira, flamante fichaje del Pramac para este año, se fue al suelo en la carrera sprint de Termas de Río Hondo y tendrá que estar de bajar, perdiéndose la carrera del COTA, pero ya tiene sustituto, el español Augusto Fernández.

El campeón del mundo de Moto2 en 2022 estuvo dos años en la parrilla, enrolado en el KTM Tech3, pero al quedarse sin equipos optó por aceptar la oferta de los de Hamamatsu para ser su probador, sabedor de que las 6 invitaciones de las que disponen gracias a las concesiones de Dorna, le iban a permitir estar activo, sin embargo, por culpa de la desgraciada lesión de Oliveira, la oportunidad le va a llegar mucho antes. Es más, ha aparecido en un momento en el que estaba preparado para otro debut, en este caso en Superbikes. Otra lesión, en este caso de Jonathan Rea, le había abierto la puerta de la categoría de las motos de serie, pero la caída del portugués lo cambia todo.

Augusto tiene a su favor que con la M1 ha realizado varios tests y en caso de que se den las condiciones propicias, puede tener opciones de ser más competitivo. De hecho, por ahora la máquina está funcionando con cualquiera de sus cuatro pilotos.

La mala suerte se ceba con Oliveira

Si hay un piloto al que en los últimos tiempos le estén saliendo mal las cosas, ese es Miguel Oliveira. El portugués se ha perdido múltiples carreras en los últimos años por caídas que le han provocado fracturas varias, además, no solo la del pasado sábado en Argentina fue provocada por otro piloto, si no que la gran mayoría han tenido ese denominador común. Desde su salida de KTM, pese a tener buenos momentos en Aprilia, el luso, uno de los grandes talentos de MotoGP, no termina de alcanzar sus metas, y aunque su puesto no corre peligro, si que necesita encontrar una regularidad que le permita volver a su mejor nivel.